Bezos insinúa los motivos por los que Elon Musk ha comprado Twitter
El fundador de Amazon recuerda que la empresa automovilística Tesla, propiedad de Musk, depende en gran parte de China por el mercado y las baterías de litio.
El fundador de Amazon y antiguo consejero delegado, Jeff Bezos, ha reflexionado este lunes en su cuenta de Twitter si la adquisición de Twitter –por un acuerdo de 44.000 millones de dólares– por parte de Elon Musk generaría una mayor influencia de China en las redes sociales. El gigante asiático es el mayor mercado para Tesla, por lo que la empresa automovilística de Musk depende de Pekín tanto por el gran mercado como por las baterías de litio.
La reacción de Jeff Bezos, actualmente presidente ejecutivo de su empresa y segunda persona más rica del mundo, se debe a la explicación del reportero del periódico estadounidense The New York Times, Mike Forsythe, sobre la relación de Tesla y China. El periodista señaló que el segundo mayor mercado de Tesla, después de Estados Unidos, era China y que los fabricantes de baterías chinos son los principales proveedores de los vehículos eléctricos de Tesla. También observó que cuando China prohibió Twitter en 2009, el Gobierno "no tenía casi ninguna influencia sobre la plataforma". Luego sugirió que, debido a la adquisición de Musk, "eso puede haber cambiado".
No obstante, aunque Bezos lance esta crítica a Musk, admite que cree que China no gana influencia sobre Twitter con esta transacción, aunque “ya veremos. Musk es extremadamente bueno navegando en este tipo de complejidad”, concluye.
Compra millonaria de Twitter
El Consejo de Administración de la red social Twitter ha decidido este lunes 26 de abril aceptar la oferta inicial de compra presentada por Elon Musk. "El consejo de Twitter llevó a cabo un proceso amplio y pormenorizado para valorar la propuesta de Elon con un foco deliberado en el valor, la certidumbre y la financiación. La transacción propuesta logrará una prima en efecto sustancial y creemos que es el mejor camino para los accionistas de Twitter", indicó el presidente independiente del consejo, Bret Taylor.
En relación al acuerdo propuesto por el magnate de origen sudafricano, “la libertad de expresión es la base de una democracia funcional y Twitter es la plaza del pueblo digital donde los asuntos importantes para el futuro de la humanidad son debatidos”, explicó. El empresario ha agregado que quiere que la red social sea “mejor que nunca”: propone acabar con los bots de spam y verificar a todos los usuarios humanos.
Apoyo a la adquisición
El cofundador de Twitter y exconsejero delegado de la empresa Jack Dorsey ha mostrado su apoyo a Elon Musk. Dorsey considera al multimillonario como “la solución singular”. La idea del cofundador de la red social es excluir de bolsa a la compañía propietaria: “Twitter como empresa siempre ha sido mi único problema y mi mayor pesar. Ha sido propiedad de Wall Street y el modelo publicitario. Recuperarlo de Wall Street es el primer paso correcto", ha señalado Dorsey, añadiendo que, en su opinión, "nadie debe poseer o administrar Twitter", que debería ser "un bien público", no una empresa.
“El objetivo de Elon de crear una plataforma que sea ‘de máxima confianza y ampliamente inclusiva’ es el correcto”, explica Dorsey. Y añade que, por ello, considera éste como “el camino correcto”. “Estoy muy contento de que Twitter siga sirviendo a la conversación pública” en el mundo, concluye.
Bezos y Pekín
El canal de televisión estadounidense Fox Business critica la reacción de Bezos por señalar el posible beneficio entre China y el magnate Musk, debido a que, según un estudio de Reuters, Amazon había capitulado a las demandas de China para seguir haciendo negocios y hacer crecer la empresa allí. Además, alrededor del 38% de las marcas más vendidas de Amazon tienen su sede en China, según un informe de la empresa Daxue Consulting de finales del año pasado. Y, en 2019, el Washington Post –que Bezos compró en 2013– incluyó un "suplemento publicitario" de ocho páginas en el que se promocionaban los logros y los temas de conversación del gobierno chino en una sección prohibida para los editores del periódico.