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Elon Musk explica por qué no tiene ninguna vivienda
El presidente de Tesla ha confesado que se deshizo de sus bienes inmuebles en los últimos meses y vive en las habitaciones libres de sus amigos.
Que el hombre más rico del mundo, según la revista Forbes, Elon Musk, haya confesado que vive en las habitaciones libres de sus amigos, es algo llamativo, especialmente porque tiene siete hijos, y su mujer confesó hace tiempo que vivía en una vivienda 'insegura'.
Musk es sido conocido por haber comprado una casa prefabricad para vivir cerca de la fábrica de Tesla, y ahora ha confesado que cuando tiene que viajar o visitar diferentes ciudades, se queda con amigos. "Seguro que sería muy problemático si yo gastara miles de millones de dólares al año en consumo personal, pero no es el caso", dijo, en relación a todas las críticas que recibe por su vida y la gran diferencia económica que hay en Estados Unidos.
Las viviendas de Elon Musk
Musk contó hace meses que su residencia principal es una vivienda en alquiler propiedad de SpaceX, que cuesta 50.000 dólares y está cerca de la sede de la compañía, en Texas, por lo que no pierde tiempo para ir al trabajo.
Era dueño también de una vivienda para realizar eventos en el Área de la Bahía de Texas, una zona que construyó el Ejército español hace dos siglos. También era dueño de una mansión en Austin, una vivienda que habría costado cerca de 12 millones de dólares, y que ahora es de Ken Howery, cofundados de PayPal, y quien fue también embajador de Estados Unidos en Suecia de 2019 a 2021.
Desde hace meses el empresario ha confesado que se ha deshecho de casi todas sus propiedades inmobiliarias. Elon Musk vendió sus siete casas en California por 128 millones de dólares después de prometer que "no sería propietario de ninguna casa", según Sky News.
Musk vendió la antigua casa del actor Gene Wilder de Willy Wonka y La Fábrica de Chocolate al sobrino de Jordan Walker-Pearlman, para que la propiedad permaneciera dentro de la familia. Tmbién vendió una de sus mansiones de Bel Air al multimillonario chino William Ding, quien pagó 29 millones de dólares. Vendió cuatro casas más en Bel Air al desarrollador inmobiliario de Los Ángeles Ardie Tavangarian.