Una sentencia del Supremo obliga a Aena a suprimir el límite máximo que había impuesto en 2018 a locales y máquinas expendedoras. A partir de ahora, cada tienda de los aeropuertos puede poner el precio que estime oportuno.

La situación viene de marzo de 2018, cuando AENA impuso la obligación a todas la tiendas y las máquinas expendedoras que se alojan en las tiendas de los aeropuertos españoles de poner un precio máximo a las botellas de agua pequeñas de un euro.

Pero una sentencia del Tribunal Supremo ha obligado a cambiar los contratos de arrendamientos, e impide así al gestor de los aeropuertos el imponer un límite máximo a los precios de cualquier artículo.

Así, las botellas pequeñas de agua, uno de los productos más demandados, ya no tendrán un precio máximo de un euro, puede tener ya cualquier precio que quiera el vendedor. Viene de una sentencia del Tribunal Supremo, que consideraba que la explotación de los locales comerciales y de restauración de Aena era en régimen de “contrato de concesión de servicios sujeto a regulación armonizada”, por tanto son concesiones y no alquileres.

Las fuentes de agua

Además, en los concursos de máquinas expendedoras de alimentos y bebidas se impuso también ese mismo requisito, aunque las botellas tenían que ser de medio litro (50 cl), y costarían también euro.

Aena, además, respondió a la solicitud de los usuarios de que hubiera más fuentes de agua gratuita en los aeropuertos, que ya superan las 200 en toda su red de aeropuertos. Una medida que ahora se compaginará con la gratuidad del agua en restauración.