La ofensiva militar de Rusia en Ucrania, nombrada así por el presidente Vladimir Putin, alcanza ya su día número 44. Semanas de asedio ruso y resistencia por parte ucrania, mientras se suceden las sanciones contra el Kremlin por parte de la Unión Europea y otros organismos internacionales. Uno de los últimos, el embargo del carbón.

Además de tomar medidas contra Rusia, los países aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) también ayudar a Ucrania en su defensa, con el envío de material de guerra como armas o carros de combate. Este viernes, Eslovaquia ha anunciado que suministrará un sistema de misiles antiaéreos de largo alcance, del tipo S-300 y de producción rusa.

El primer ministro del país, Eduard Heger, confirmó la noticia en un mensaje difundido en sus redes sociales. "Quisiera confirmar que Eslovaquia ha entregado a Ucrania un sistema antiaéreo S-300. La nación ucraniana está defendiendo de forma valiente la soberanía de su país y de nosotros también".

Así es el S-300

La ayuda responde a una de las grandes peticiones del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ante el dominio aéreo de Rusia. Junto con Grecia y Bulgaria, son los únicos países de la OTAN que cuentan con este armamento de fabricación soviética. Su primera versión fue producida en 1978, con la ya extinta Unión Soviética.

Su nacimiento tiene que ver con la necesidad de sustituir los modelos anteriores, con buenos resultados durante la Guerra Fría. Los misiles de crucero eran la gran amenaza, y en apenas 10 años Rusia ya tenía su escudo. Desde su creación hasta nuestros días se mantiene, gracias a diferentes versiones y modelos, como uno de los mejores escudos aéreos.

El sistema se compone de los siguientes elementos: radares de vigilancia y de seguimiento, un puesto de mando y el lanzador de misiles (hasta cuatro a la vez). En el caso concreto de Eslovaquia, su radar de vigilancia alcanza los 300 kilómetros de cobertura, mientras que el de seguimiento llega a los 200. Por último, los misiles equipados, conocidos como 5V55R, con un alcance de 75 km y una velocidad máxima de 1.900 metros por segundo. Mide siete metros y pesa alrededor de 1.450 kilos, de los cuales 100 corresponden a la ojiva.

Mediación de Estados Unidos

En su mensaje, el representante eslovaco hizo referencia al deber de "ayudar, no quedarnos quitos e ignorar la pérdida de vidas humanas bajo la agresión de Rusia". Los medios locales aseguran que el envío de este sistema defensivo, ya completado, duró apenas dos días.

Estados Unidos ha sido un agente clave para que la operación se haya llevado a cabo, pues estaba tratando de convencer a Eslovaquia. A cambio de suministrar a Ucrania el citado sistema antiaéreo S-300, el país recibiría otro sistema por parte de la OTAN, de la que forma parte desde 2004.

"Nos hemos centrado en lograr que los países que tienen sistemas heredados soviéticos, incluidos los sistemas S-300, tengan repuestos, misiles, y diferentes partes de ese sistema S-300, que están dispuestos a enviar eso a Ucrania, dijo Celeste Wallander, subsecretaria de defensa de EEUU.

A través de otro mensaje, Heger defendió el envío de este material militar a Ucrania como una "decisión responsable". Por último, afirma que su país "apoya la paz, la libertad y la protección de los derechos humanos en forma de un sistema defensivo para Ucrania y sus ciudadanos inocentes", con el que esperan salvar la mayor cantidad de vidas posible.