Los motivos que explican las fisuras de la relación entre Putin y el Ejército
Según 'The New York Times', Putin habría recibido información sesgada por sus asesores. El vicejefe de la Guardia Nacional habría sido cesado.
Después de un mes del inicio de la invasión de Ucrania, el estancamiento de las tropas rusas en territorio ucraniano habría provocado las primeras fisuras en el Kremlin entre el Gobierno y los altos mandos de las Fuerzas Armadas, tal y como informa 'The New York Times' de acuerdo con la información obtenida por los servicios de inteligencia norteamericanos.
El citado medio señala que Vladimir Putin habría cesado de sus funciones al vicejefe de la Guardia Nacional, mientras que dos funcionarios del Servicio Federal de Seguridad habrían sido sancionados con arresto domiciliario. Además, el líder del Ejecutivo ruso habría recibido información sesgada y optimista con respecto al transcurso de la operación militar iniciada en el país presidido por Volodimir Zelenski. Los servicios de inteligencia fueron más allá, y señalaron que Putin habría perdido la confianza en su Ministro de Defensa, Serguéi Shoigú.
También se habría pronunciado en términos similares los servicios de inteligencia del Reino Unido, en cuanto a esta última información del estado actual de la relación entre el presidente y el titular de Defensa ruso. Shoigú estaría señalado por el presidente, ahora que este ha tenido acceso a más información sobre las últimas novedades de la situación del conflicto bélico.
Sin embargo, esta información ha sido desmentida por el Kremlin. Su portavoz, Dmitri Peskov, desmintió las afirmaciones mencionadas tanto desde Estados Unidos como desde el país británico. "Ni el Departamento de Estado, ni el Pentágono, tienen información real sobre lo que está sucediendo en el Kremlin. No entienden ni a Putin, ni al mecanismo de toma de decisiones. Tampoco comprenden nuestro trabajo".
La ausencia del Ministro de Defensa ruso en las comparecencias ante los medios de comunicación se produjo el pasado 11 de marzo, y hasta ahora, cuando ha salido a desmentir cualquier rumor sobre el deterioro de su relación con Putin, no había comparecido en público.
Unas declaraciones que llegan días después de que Rusia introdujese cambios en su plan inicial, centrándose así en reforzar su dominio en el Donbás y en retirarse de la zona norte del país. Un volantazo forzado por el hecho de no hacerse con el control total de Ucrania en un periodo de tiempo corto, tal y como tenía previsto Putin antes de que comenzase la ofensiva militar el pasado 24 de febrero.
Negativa a luchar de 12 soldados rusos
Uno de los posibles motivos de lucha interna dentro del Kremlin se debe a la escasa información que le llegaba a Putin sobre el estado de los soldados rusos. Hasta el momento, era Kiev quien informaba sobre la cifra de soldados rusos caídos en combate, mientras que Rusia lo hizo en una sola ocasión. A principios de mes, hablaban de poco más de mil soldados fallecidos en Ucrania.
Sin embargo, el dato ofrecido por Ucrania y el servicio de inteligencia norteamericano lo elevan a más de 14.000 fallecidos. Un dato que Putin desconocía por completo. Otro factor se debe a la negativa de algunos soldados rusos a combatir. Los combatientes de la policía antidisturbios de la localidad rusa de Rosguard alegaron que no disponían de pasaporte para cruzar la frontera. En caso de cruzarla así, cometerían un delito grave según el artículo 322 del código penal ruso.
La reacción de Rusia fue inmediata, con el cese de todos estos agentes. Por otra parte, 'Financial Times' revela que el miedo y la baja moral en las tropas rusas ha provocado el rechazo de más soldados que reemplacen a los militares caídos en combate.