El truco de Putin para que Europa pague en rublos
El presidente ruso firma un decreto para que los países que quieran seguir comprando gas tengan que abrirse una cuenta en uno de los pocos bancos no sancionados.
Hace poco más de una semana el presidente ruso, Vladimir Putin, lanzaba una amenaza a los países europeos, en respuesta a las sanciones impuestas sobre su territorio. Aquellos países "hostiles" con contratos para la importación de gas procedente de Rusia debían realizar el pago en rublos, la moneda rusa. Algo a que los estados del viejo continente se negaron de forma rotunda.
Putin, tras ello, no ha dudado y ha asegurado este jueves que suspenderá los suministros de gas a estos países "inamistosos" que no acepten pagar la importaciones en rublos y que no abran una cuenta en la moneda local Gazprombank. "Hoy firmé un decreto que establece las reglas para el comercio de gas natural ruso con los llamados países inamistosos", expresó el mandatario ruso. La medida entrará en vigor este mismo viernes 1 de abril.
De acuerdo con el diario ruso Kommersant, el gigante del gas ruso, Gazprom, ya estaría analizando las diferentes opciones para detener el suministro de gas a estos países y evaluando las posibles consecuencias que ello tendría. En dichos contratos actuales se indica que el pago puede ser tanto en euros como en dólares.
Pero ahora, con este nuevo decreto firmado por Putin, únicamente sería válido el pago en la moneda local rusa. En cualquier caso, tanto el propio presidente como su portavoz Dimitri Peskov insisten en que están dispuestos a cumplir en lo referente a suministro y precios. "No habrá cambios para los receptores del gas ruso que paguen". A principios de marzo, el Kremlin publicó una lista con sus países "enemigos". En ella se incluyen los que han tomado medidas contra Rusia con motivo de la agresión a Ucrania. Figuran, entre otros, los países de la Unión Europea, Reino Unido, Canadá, Mónaco, Noruega, Corea del Sur, San Marino, Estados Unidos, Suiza o Japón.
Un truco para salirse con la suya
Sea como fuere, a través de este decreto Putin se asegura el cumplimiento de los contratos: los países europeos pagarán en euros, mientras que Rusia recibirá rublos a través del banco Gazprombank, de los pocos que no han sido afectados por las sanciones. Una norma que entra en vigor este viernes, y que habilita a Gazprom, empresa estatal de gas, a hacer de mediador con los clientes.
Así, los países de los Veintisiete deberán abrir cuentas especiales en Gazprombank, que además es la única entidad autorizada por el Gobierno de Putin. Tras hacer el correspondiente pago se procederá a cambiar los euros o dólares por rublos, y transferidos posteriormente al suministrador Gazprom, que cuenta con el monopolio para la exportación al extranjero.
La OTAN revela el nuevo plan de Rusia
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se ha mostrado este jueves escéptica con las intenciones de Rusia de negociar una salida pactada al conflicto en Ucrania y ha avisado de que no se perciben cambios en el terreno y solo una reorganización de las posiciones rusas. "Rusia ha mentido repetidamente sobre sus intenciones. Debemos juzgar sus acciones y no sus palabras", ha asegurado el secretario general aliado, Jens Stoltenberg, en declaraciones durante la presentación del informe anual sobre gasto en Defensa de los miembros de la OTAN.
En este sentido, Stoltenberg ha dicho que no se perciben "cambios reales" en el terreno y ha indicado que Moscú lejos de retirar sus tropas se está "reposicionando" y "reorganizando", por lo que cabe esperar próximas acciones militares tanto en la región del Donbás como en Kiev y otras ciudades. "Vemos poca voluntad de Rusia de buscar una solución política. No hemos visto ningún cambio real en los objetivos militares y siguen buscando una salida militar", ha advertido el ex primer ministro noruego.
A pesar del avance en las negociaciones en Turquía, Stoltenberg cree que Putin no busca ninguna solución política. De momento, Rusia mantiene la presión sobre Kiev y otras ciudades ucranianas. "Lo que estamos viendo es que la invasión de Ucrania continúa, que los bombardeos de ciudades continúan y vemos que los rusos están reposicionando algunas de sus tropas, cambiando algunas de sitio, probablemente para reforzar sus esfuerzos en la región del Donbás", ha señalado Stoltenberg.
Con ello coincide el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que acusa a Rusia de no tener miramientos a la hora de bombardear puntos en los que hay civiles: "Los misiles y las bombas aéreas rusas golpean nuestras ciudades e infraestructura civil todos los días. No hay objetivos prohibidos para las tropas rusas. Atacan todo, desde hospitales hasta aeropuertos, desde supermercados hasta zonas residenciales".
Más ayuda para Ucrania
Mientras tanto, la OTAN va reforzándose. Este jueves se ha conocido el envío de 800 tropas de Dinamarca a los países bálticos para fortalecer las fronteras. Esto, junto a la ayuda militar que la OTAN ofrece a Ucrania, se materializa en las negociaciones entre Kiev y Moscú: "La ayuda que los aliados de la OTAN proporcionan a Ucrania refuerza su posición en la mesa de negociación", ha asegurado Stoltenberg.
El político noruego ha aprovechado para destacar que los aliados de la OTAN han respaldado al ejército ucraniano durante años, no solo ahora, proporcionándole "equipos modernos, diferentes tipos de armas y apoyando la modernización de las fuerzas armadas ucranianas", lo que ha hecho que estén “mejor preparadas y entrenadas que nunca antes”. Al mismo tiempo, ha elogiado el compromiso de los soldados ucranianos, que les ha permitido “resistir la invasión de las fuerzas rusas”. “Han impresionado e inspirado a todo el mundo”, aseveró, y rindió homenaje a “las fuerzas armadas de Ucrania, su pueblo y sus líderes políticos”.
Stoltenberg ha vuelto a pedir a todos los Estados miembros de la Alianza que incrementen el gasto militar hasta alcanzar el 2% del PIB. España, según el informe anual presentado este jueves por la organización militar, es el penúltimo país de la OTAN en inversión militar, solo por delante de Luxemburgo. España destinó el 1,03 por ciento del PIB a la partida de Defensa