El conflicto entre Rusia y Ucrania continúa emergente después de varios días en los que el ejército del Kremlin ha intensificado su ofensiva. Los bombardeos a ciudades como Kiev o Járkov han dejado decenas de civiles fallecidos y una estampa que hace mucho tiempo que no se veía en el Viejo Continente.

La intensificación de la potencia militar rusa y la resitencia ucraniana han llevado a acordar un alto el fuego en algunas ciudades para que pueda producirse la evacuación de civiles a través de los corredores humanitarios. Según el presidente francés Macron: "lo peor está por llegar". Por eso, Zelénski exige la intervención de organismos internacionales como la ONU. Una organización que cuenta con fuerzas de paz conocidas mundialmente como 'los cascos azules'.

¿Qué son los cascos azules de la ONU?

Los cascos azules son una fuerza militar perteneciente a la Organización de Naciones Unidas (ONU) conformado por personal de numerosos ejércitos profesionales repartidos por el mundo que trabaja en favor de la paz. Esta organización especial incluye también la participación de civiles que colaboran para proteger a la población que pueda verse afectada por un conflicto.

Ampliar

El despliegue militar de la ONU como organización comenzó en 1948 con el objetivo de promover la paz por todo el mundo. Sin embargo, no fue hasta el año 1956 cuando se estableció la Fuerza de Emergencia de la ONU, una sección militar caracterizada por portar brazaletes y parches azules para marcar su neutralidad como soldado. Unos años después del establecimiento de la UNEF y con la finalidad de dar más visibilidad en el campo de batalla a los soldados, se establecieron los famosos cascos azules que hoy en día porta esta fuerza especial.

¿Cuál es su función y cuándo intervienen?

Según argumenta la ONU en sus bases, el objetivo principal de los cascos azules reside en la protección de civiles frente amenazas de cualquier tipo con la finalidad de facilitar un entorno seguro. Es decir, este tipo de secciones militares tiene el deber de apoyar a los más desprotegidos en catástrofes humanitarias como guerras, terremotos, tsunamis, hambrunas... Por eso, cada vez son más las voces que se alzan a favor de la actuación de esta fuerza especial de paz en el conflicto de Ucrania.

Entre otras cosas, los cascos azules también pueden atender tareas de vigilancia en procesos electorales, ofrecer seguridad después de los conflictos, vigilar las fronteras de dos países con tensiones o establecer hospitales y campamentos de refugiados para labores humanitarias. Se trata de un organismo facilitador de la paz conformado por más de 40.000 militares no combtienes que solo pueden intervenir con el consentimiento de los países en conflicto. Es decir, por el momento no se ha planteado que lleguen a Ucrania.

Otro de los puntos más destacados por los que se crearon este tipo de organismos reside en monitorear el cumplimiento del 'alto el fuego'. Una situación que actualmente han acordado Rusia y Ucrania en algunas ciudades y que podría necesitar la ayuda de los cascos azules.

Las misiones de los cascos azules y la presencia española en Bosnia

La primera vez que actuó la fuerza especial de la ONU fue en 1956 durante la crisis de Suez. En esta ocasión, sirvieron de apoyo a las tropas francesas e israelíes de un bando y a las egipcias en el opuesto. Actualmente, este organismo tiene presencia en muchas regiones del mundo entre las que destaca Chipre, Camboya, Líbano, Sudán o Palestina. Además, en la gran parte de estos destinos existe la presencia de soldados y voluntarios españoles.

Cabe destacar que una de las actuaciones de los cascos azules que más agradece la comunidad internacional es compleja misión de paz durante el conflicto de Bosnia entre 1992 y 1995. En esta ocasión, la presencia de soldados españoles (más de 46.000) fue crucial para impedir las masacres de civiles que se estaban llevando a cabo en los Balcanes. Por ello, los cascos azules consiguieron dar la vuelta a la situación asentando las bases de lo que que se conoce hoy como Bosnia y Herzegovina. Tras una primera actuación arbitraria de la ONU, accedieron al páis balcánico los ejércitos de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (UNPROFOR), que cuentan con un mayor poder de actuación.

Ampliar

Desde AS.com hablamos con David Moreno Mendo, ex Cabo Especialista del Ejército de Tierra de la Brigada Córdoba 10, que llegó a Bosnia en 1998 en las misiones de cuatro meses que lanzaba UNPROFOR desde España. "Nosotros íbamos a mediar y ayudar en el reparto de alimentos", nos cuenta David asegurando que su misión consistía en "establecer un poco de orden sin decantarse por ningún bando. Al fin y al cabo, actuábamos como árbitros en el conflicto".

Entre sus muchas e interesantes reflexiones, algunas difíciles de digerir, nos destaca que él solía ofrecer dinero de su bolsillo a la población civil y le contestaban con la palabra 'mangiare', rechazando los billetes para pedir comida. "Lo que ves allí es muy duro. Son cosas que no se olvidan, pero estoy orgulloso de haber contribuido en la labor humanitaria".