Dónde está la central nuclear de Chernóbil, qué es la zona de exclusión y por qué interesa a Rusia
Todos los detalles sobre Chernóbil, la zona de exclusión de la central nuclear y el interés de Rusia en este territorio perteneciente a Ucrania.
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania continúa arrastrando a Europa hacia una situación que no se veía desde hace décadas. La amenaza de la guerra regresa al Viejo Continente y organismos internacionales como la OTAN y la ONU ya están tomando decisiones que podrían marcar el futuro de la contienda.
Mientras tanto, la Unión Europea y el resto de aliados internacionales, continúan sancionando a Rusia con un paquete de medidas económicas e instan al presidente Putin a recuperar la vía diplomática. No obstante, el ejercito del Kremlin avanza sin descanso por todo el país tomando, además de ciudades fundamentales, infraestructuras fundamentales como la central nuclear de Zaporiyia. Un modo de actuar que recuerda al de hace escasos días con la central nuclear de Chernóbil.
¿Dónde está Chernóbil y qué ocurrió allí?
El 26 de abril de 1986 el mundo entero puso los ojos en la central nuclear de Chernóbil al producirse uno de los accidentes más catastróficos de la historia. Conocida en primera estancia como central nuclear Vladímir Ilich Lenin, la ausencia de requisitos de seguridad de los reaccores de dicha planta ocasionó una de las catástrofes nucleares más importante de todos los tiempos. Ahora, este territorio aún contaminado se ha transformado en uno de los enclaves estratégicos cruciales para la invasión del ejército ruso.
La central nuclear de Chernóbil se encuentra a 16 kilómetros de la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, a 18km de la ciudad que le da nombre a la planta y a apenas 80 kilómetros del norte de Kiev. Una localización clave para Putin que 36 años después vuelve a situarse en la diana de la opinión pública por un motivo igual o peor que el que la puso en el mapa en 1986.
¿Qué es la zona de exclusión?
La zona de exclusión de Chernóbil, también denominada como 'Zona Muerta' o 'Cuarta Zona' conforma un territorio de 30 kilómetros a la redonda de la propia central nuclear ucraniana. Concretamente, esta extensión incluye territorios de Óblast de Kiev y del Óblast de Zhytomyr de Ucrania, junto a la frontera con Bielorrusia y únicamente separada del país aliado de Putin por el río Prípiat.
El objetivo de esta 'Zona Muerta' es el de evitar que la población civil se acerque demasiado a un territorio en el que los niveles de radiación producidos por el accidente son perjudiciales para la salud. La zona de exclusión está dividida en cuatro rangos concéntricos que van de mayor a menor distancia a la redonda respecto a la central nuclear, el epicentro del accidente. Es importante señalar que todo este territorio está contaminado con altas dosis de radiación. Además, cuenta con algunos puntos clave en los que la radiación alcanza unos baremos que no podría resistir ningún ser vivo y que fueron generados por el transporte del polvo radiactivo a través del viento.
Cabe destacar que las autoridades cuidan que los turistas no se acerquen demasiado a estos puntos clave y es completamente ilegal cualquier actividad residencial o empresarial en la zona más cernaca a la central. Asimismo, dicho territorio suele contar con varias patrullas de unidades especiales del servicio fronterizo ucraniano con el fin de evitar cualquier intrusión no autorizada
¿Por qué Chernóbil es tan importante para Rusia?
A pesar de la contaminación radiactiva y los más que probables riesgos para la salud de permanecer mucho tiempo en esta zona, Chernóbil se ha convertido en un enclave estratégico en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Tanto la propia ciudad como la zona de exclusión de la planta se localizan a unos escasos 20 kilómetros de Bielorrusia - país aliado de Putin -, por lo que se muestra como el trayecto más cercano desde el territorio bielorruso a Kiev. De esta forma, y al considerar el territorio bielorruso como aliado del Kremlin, el país ucranio estaría sitiado tanto por la zona norte con la entrada por Chernóbil, cómo por el sur a través de Crimea.
"Las fuerzas de ocupación rusas están intentando tomar Chernóbil. Nuestros soldados están dando sus vidas para que la tragedia de 1986 no se repita", informó en su cuenta de Twitter el primer ministro ucraniano. Además, tildó esta intervención como "una declaración de guerra contra toda Europa" que, según el gobierno ucraniano, también podría traer consecuencias medioambientales debido los residuos nucleares que se localizan en esta zona.
Cabe destacar que las labores de protección realizadas tanto por Ucrania como por la Unión Europea en la zona de Chernóbil han mejorado ampliamente las condiciones allí presentes. Es más, el punto más delicado del complejo nuclear, el reactor 4, es el más protegido gracias al nuevo sarcófago en el que llevan invirtiendo tiempo y dinero desde hace años.
Los niveles de radiación en la zona son altos, pero la vida se ha ido abriendo paso. Asimismo, las visitas a la central nuclear, ahora suspendidas, eran uno de los principales atractivos turísticos de la zona. El mundo vuelve a poner los ojos en Chernóbil, y lo hace desde una mirada en la que el miedo y el horror son, tres décadas después, dos de las sensaciones más habituales.
La toma de Chernóbil y Zaporiyia
Durante el primer día de ataque, las fuerzas rusas se hicieron con el control de la central nuclear. Según han informado funcionarios ucranianos, tal y como informa CNN, están reteniendo al personal como rehenes. La asesora del comandante de las Fuerzas Terrestres de Ucrania, Alyona Shevtsova, confirmó que Chernóbil fue tomado por las tropas rusas.
Mientras, el asesor presidencial, Mykhailo Podolyak, detalló que las fuerzas nacionales perdieron el control sobre la central nuclear tras una "feroz batalla. Después de un ataque ruso completamente sin sentido en esta dirección, es imposible decir que Chernobyl es seguro".
Por su parte, desde Estados Unidos se ha criticado este hecho, calificando la toma de rehenes como peligrosa. "Esta toma de rehenes ilegal y peligrosa, que podría alterar los esfuerzos rutinarios del servicio civil necesarios para mantener y proteger las instalaciones de desechos nucleares, es obviamente increíblemente alarmante y muy preocupante", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
El ejército ruso ha seguido una estrategia similar con la central de Zaporiyia, la tercera más grande del mundo. Después de una noche de bombardeos y un incendio que desató todas las alarmas, Rusia ha confirmado que la planta ya está bajo su control y garantiza su correcto funcionamiento.
El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania ha confirmado en un comunicado que no ha habido víctimas en el ataque. "A partir de las 06.20 horas, el incendio en el edificio de entrenamiento de la central nuclear de Zaporiyia en Energodar se ha extinguido. No hay víctimas". De la misma forma, no se han observado incrementos en los niveles de radiación, según indica la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm.