CORONAVIRUS

Los cuatro escenarios posibles de la pandemia, según un grupo de expertos

Los mayores y las personas vulnerables serán los más afectados, mientras se pedirá protección individual y puede que llegue a haber conflicto social.

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Los cuatro escenarios posibles de la pandemia, según un grupo de expertos
TIMOTHY A. CLARY AFP

Según un informe de la Agencia de Seguridad y Salud del Reino Unido, publicado el 11 de febrero por académicos británicos, este 2022 la población se puede enfrentar a varios escenarios según la evolución de la pandemia.

Dado que no se sabe si habrá nuevas variantes, e incluso cómo será la incidencia de la variante de Ómicron BA.2, podemos enfrentarnos a un año de endemia, donde el COVID se trate como una gripe, si no estás muy malo, ni te aíslas, ni dejas de trabajar; haces una vida normal. Y el peor escenario, nuevas variantes que esquivan a la protección de las vacunas, la mortalidad vuelve a dispararse y la sanidad vuelve a estar comprometida.

Los cuatro posibles escenarios de la pandemia

El primer escenario sería de una transmisión media, con la población con altas tasas de vacunación y con inmunidad duradera. Sería un escenario deseable para los próximos 12 a 18 meses.

Este escenario afirma que surgirán más variantes, pero no hay un regreso a la gravedad que tuvimos con la variante Delta. Habrá brotes estacionales, o regionales. Las vacunas existentes se usarán anualmente para proteger a las personas vulnerables. La mascarilla en hospitales y centros de mayores se quedará durante mucho tiempo.

El segundo escenario se parece al que estamos viviendo con Ómicron. Habrá un patrón general de infección estacional anual con años buenos y años malos; estos últimos tendrán una alta transmisibilidad y severidad similar a Delta. La enfermedad grave y la mortalidad se limitan en gran medida a personas vulnerables, de edad avanzada y sin inmunidad previa.

El tercer escenario es bastante pesimista. La alta incidencia global, junto con el aumento de la inmunidad de la población, impulsa la aparición de variantes durante muchos años, con una combinación de mayor transmisibilidad en relación con Ómicron, con varias olas cada año, y con una gravedad similar a Delta. La resistencia a las vacunas sería muy elevada con las nuevas variantes. La atención primaria y la sanidad volvería a colapsar ante la sucesión de olas. Sólo medidas restrictivas podrían frenar este escenario.

El peor escenario, el cuarto. Los cambios en la forma en que el virus causa la enfermedad alterarán la tasa y el perfil de las personas que padecen la enfermedad de manera grave y acaban muriendo, habrá mayores impactos a largo plazo después de infectarse.

Habrá una actualización de las vacunas de manera recurrente ya que la resistencia será generalizada. En este escenario, creen que la población se comportaría de manera agresiva ante cualquier medida de protección.

En este escenario, los inmunodeprimidos y la población vulnerable tienen todavía una importante fuente de preocupación en el SARS-CoV-2. El desarrollo de enfermedad grave y los ingresos y defunciones, sobre todo, afectarán a los ancianos y otros grupos de riesgo, igual que otros virus respiratorios.