En la política española, el favoritismo de cara a unas elecciones puede cambiar de la noche a la mañana. Esto es lo que ha sucedido con el Partido Popular tras la crisis vivida la pasada semana por el fracaso en las elecciones castellanoleonesas y la guerra interna entre la dirección nacional y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Tras unos días convulsos en la formación azul, han pasado de estar muy cerca del PSOE en intención de voto a alejarse considerablemente.

El año había empezado con el Partido Popular empatado técnicamente con el dirigido por Pedro Sánchez. No obstante, los malos resultados en Castilla y León le hicieron caer unos puntos y, aunque a los socialistas tampoco le fueron especialmente bien los comicios castellanoleoneses, se sitúan 5,4 puntos por encima de su rival.

De esta manera, según el barómetro del Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para El Periódico, Pedro Sánchez tendría ahora mismo el 26% de los votos y sumaría entre 110 y 113 escaños, lo que supondría perder hasta 10 diputados, ya que ahora mismo tiene 120. Casado descendería hasta el 20,6% de los sufragios y se quedaría en una horquilla de 85-88 escaños, que también suponen una caída respecto a los 89 que tiene actualmente.

El PSOE lidera y Vox amenaza al PP

No obstante, esta encuesta se realizó entre el 14 y el 16 de febrero, tres días después de los comicios pero justo antes de que estallara el conflicto entre Casado y Ayuso, que podría hacerles perder aún más apoyo. De momento, ha caído 5,4 puntos en intención de voto y casi 30 diputados respecto a la última estimación de este barómetro del GESOP, que fue en julio de 2021. El PSOE también ha perdido apoyo desde entonces, pero su descenso ha sido mucho menos acusado, ya que 'solo' ha perdido 1,3 puntos y siete escaños. Además, según Sigma Dos, el barómetro de El Mundo, el día del estallido de la guerra con Ayuso habría perdido 4,2 puntos y 19 escaños en solo 24 horas, con respecto a la encuesta realizada por el mismo barómetro dos días antes.

Por otra parte, Vox es uno de los grandes beneficiados de la situación de ambos partidos. Mientras que populares y socialistas tienen a tres de cada diez electores indecisos, el partido de Santiago Abascal volvería a ser votado por tres de cada cuatro que lo hicieron en 2019. No solo eso, sino que mejoraría mucho sus números respecto a los anteriores comicios, sumando un 18,2% de los votos y entre 66 y 69 parlamentarios, cuando ahora mismo cuenta con 52.

Por tanto, se situarían a solo 2,4 puntos del PP y 20 diputados, según GESOP, mientras que según Sigma Dos estarían a solo 1,8 puntos de la formación azul, superando el 20% de los votos y llegando a 74 escaños. Según este último, Casado perdería un tercio de sus electores en favor de Abascal y un 24,7% se pensará si votar al PP después de la crisis interna. Por tanto, el riesgo de sorpasso es muy importante ahora mismo para el PP.

Unidas Podemos se mantiene y Ciudadanos está cerca de quedarse sin representación

En la izquierda, Unidas Podemos ha dejado de perder apoyo y ahora mismo tendría el 12,5% de los sufragios y entre 34 y 36 escaños, unos números similares a los actuales, donde cuenta con 35 parlamentarios. Esto es gracias a que su vicepresidenta, Yolanda Díaz, es la líder más votada y mejor puntuada entre sus votantes.

De hecho, entre el electorado del PSOE la valoran mejor que al propio Sánchez. Más País mejoraría sus resultados, con una horquilla de 5-6 diputados respecto a los 3 que tiene hoy, mientras que Ciudadanos seguiría con su proceso de involución y se quedaría en 1-2 escaños, frente a los 10 que tiene actualmente.