Cientos de personas cortan Génova: "Casado dimisión"
La Policía Nacional custodia la sede del PP, mientras más de 1.500 manifestantes piden la dimisión del lídel del partido y reclaman a Ayuso como presidenta.
Firmar la paz con Isabel Díaz Ayuso parece ser el mantra de dirigentes regionales del Partido Popular, que ven ahora al enemigo en la figura del secretario general, Teodoro García Egea, mano derecha y hombre de absoluta confianza de Pablo Casado. Y mientras todo ocurre, más de 1.500 personas se han acercado esta mañana a la sede del partido en Madrid para pedir la dimisión de Pablo Casado.
Esta mañana, en la sede de Génova, numerosos manifestantes, aparentemente votantes, del Partido Popular, se están manifestando en la sede del partido pidiendo la dimisión de Casado y con gritos de "Ayuso la mejor".
Medios como elDiario cifran en 1.500 las personas que se habrían congregado esta mañana en Madrid, cortando la calle Génova en torno al número 13, sede del PP, para pedir la dimisión del presidente nacional. La Policía Nacional, de momento, no ha disuelto la manifestación.
Casado confía "al 100% en Egea"
En Génova 13, aparentemente, todo está tranquilo. Según cuenta El Mundo, "Casado confía al 100% en García Egea, y va a seguir". Un mensaje que habría transmitido Casado a sus más cercanos y que ven muy difícil que tome una decisión drástica que significaría echar por tierra su gestión y poner en duda su liderazgo. Algunas fuentes afirman que Casado sólo puede seguir si García Egea desaparece.
Cayetana Álvarez de Toledo, en un artículo publicado esta mañana en Diario de Sevilla ha afirmado, “Que se quedasen Casado y Egea sería la destrucción del partido”, un mensaje muy duro. Pide también un adelanto del Congreso Nacional, aunque dirigentes como Núñez Feijóo no quieren hacer más sangre de un momento único en la historia del PP, “sería cruento”, y ven ese adelanto de Congreso como la posible escisión total del partido.
El presidente gallego es el ‘líder’ del PP ahora mismo, es lo que afirman los ‘barones’ regionales. "La dirección de un partido no está para ampliar un problema, sino para solucionarlo") y avisando de que si no se cortaba por lo sano, esta crisis podría desembocar en un congreso extraordinario.
Álvarez de Toledo va más allá, “no es sólo un problema de estrategia, es un problema moral. Usted no acusa sin pruebas, es gravísimo. Por eso insisto en que la única salida es la dimisión de Pablo Casado y la convocatoria de un congreso extraordinario abierto en el que los militantes elijan una nueva dirección. Llamo a la junta directiva a que fuerce un congreso extraordinario si el presidente no lo hace en el último acto de responsabilidad. Hago un llamamiento a los miembros de la junta directiva del partido a que en un acto de responsabilidad individual y en defensa de nuestro partido y de España, fijemos un congreso extraordinario ya. Hacen falta tres quintos de la junta directiva para convocar el congreso. Estoy segura de que tres quintas partes de la Junta quiere salvar el partido”, ha comentado.
Casado, de momento, ha tomado nota de las palabras del presidente de Galicia, ha firmado la paz con Díaz Ayuso, aparentemente, pero no va a tomar ninguna decisión sobre su segundo, a quien muchos en el PP le consideran casi como un ‘hermano’ para Pablo Casado.