Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso se reunieron en secreto este viernes por la tarde en la sede nacional del partido, en la calle Génova. El líder del Partido Popular y la presidenta de la Comunidad de Madrid tuvieron un encuentro para tratar de rebajar la tensión de las últimas 48 horas.

La reunión entre Casado y Ayuso no fue especialmente bien, sino que más bien resultó "infructuosa", según la Cadena SER. Según el entorno de Ayuso, el líder de la formación azul pidió a la presidenta madrileña que escribiera en un comunicado "que no había sido investigada por el PP" y, a cambio, le "levantaban el expediente".

Sin embargo, Ayuso se negó a ello. Desde Génova defienden que los cobros realizados por su hermano son de "extrema gravedad", mientras que en Sol aseguran que lo grave realmente es que hayan contratado un detective para investigar a su hermano. Aunque Casado le aseguró no haber ordenado una investigación de los datos fiscales y cuentas de su hermano, la presidenta no le creyó.

También negó rotundamente que su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, estuviera detrás de las informaciones publicadas para intoxicar la relación, como aseguran desde Génova. A cambio de todo esto, Casado se había mostrado dispuesto a defender en público la honorabilidad de la presidenta madrileña y de facilitar que el expediente se resolviera a su favor, con la inclusión del contrato sanitario que había facilitado la propia Ayuso.

En Génova dan por buenas las explicaciones

Según han trasladado fuentes del partido a Europa Press, también le trasladó "la necesidad de unir el partido y seguir defendiendo junto a todos los militantes del Partido Popular el mejor proyecto de futuro para España". Por ello, según Cadena SER, aunque hubo disparidad de criterios, Génova da por buenas las explicaciones de la presidenta madileña y están dispuestos a cerrar el expediente informativo que se abrió al pasado jueves.

Comunicado PP

En un comunicado hecho público por el PP, la formación “lamenta los acontecimientos de los últimos días y seguirá defendiendo juntos a todos los militantes el mejor proyecto de futuro para España”, según señalan en el texto.

La situación ha sido tan tensa que los barones del PP, encabezados por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, habían pedido a Pablo Casado una solución inmediata, “en horas, no días”, según detallan fuentes de la dirección nacional. Según informa El País, Casado ha hablado con todos los dirigentes autonómicos del partido ante la creciente preocupación que existe entre ellos.

48 horas frenéticas en el seno del PP

Todo saltó por los aires el pasado miércoles por la tarde, cuando salió a la luz una supuesta trama de espionaje a Ayuso y a la familia de la presidenta por la supuesta comisión que su hermano Tomás habría cobrado tras la firma de un contrato entre la Comunidad de Madrid y Priviet Sportive SL para la compra de mascarillas por un montante de 1,5 millones de euros.

A raíz de eso se ha disparado la guerra interna entre la dirección del partido y el entorno de Ayuso, que aspira además a hacerse con el control del partido en Madrid cuando se celebre el congreso regional del PP en la Comunidad. Tras el escándalo, Ayuso retó a su partido a encontrar cualquier “irregularidad”, el PP le abrió expediente que podría llevarla a una eventual expulsión y finalmente Ayuso reconoció ayer que su hermano cobró más de 55.000 euros más IVA tras la firma del contrato con Priviet Sportive SL.

Ahora, tras la reunión entre Casado y Ayuso, el PP trata al menos aparentemente de calmar las aguas y rebajar la tensión de los últimos días.