Aunque parezca mentira, existe un indicador que se utiliza para calcular el poder adquisitivo de cada país según el precio de una hamburguesa del McDonald's: el Índice Big Mac. Este índice fue inventado por The Economist, una de las revistas económicas más prestigiosas del mundo, quien lo acuñó como manera original de medir la capacidad adquisitiva de los ciudadanos de un país.

Jim Delligatti, que poseía una franquicia de McDonald's en Pensilvania, fue quien inventó la Big Mac en los años 60, formada por dos hamburguesas de ternera, salsa especial, lechuga, queso, pepinillos, cebolla y pan de semillas de sésamo. "No fue como descubrir la bombilla. La bombilla ya estaba allí. Todo lo que hice fue unir ideas", dijo Deligatti en 1993 sobre su creación.

En 2008, en el 40º aniversario del comienzo de su venta a nivel nacional, la franquicia anunció que vendían más de quinientos mil millones de Big Macs al año, lo que deja clara su fama. Basándose en la idea de The Economist, el portal Expensivity.com ha realizado un informe pormenorizado sobre los precios de esta famosa hamburguesa de la franquicia de restaurantes de comida rápida.

Países Bajos, el doble que en España

En España, por ejemplo, esta hamburguesa tuvo un precio medio de 4,12 euros en 2020, lo que, en comparación con su valor en otros países, puede establecer nuestro poder adquisitivo. La más cara estaría en el Líbano, donde debido a la inflación los precios estaban disparados. La Big Mac no se salvaba y había que pagar 19,34 euros para comerla.

Países Bajos sería el segundo de la lista, con un precio de 9,62 euros, más asequible que en el país libanés pero más del doble de caro que en España, por ejemplo. Esto se debe a que comer en cualquier restaurante en el país neerlandés es caro, ya que están acostumbrados a comer en casa y hay mayor diferencia de precio entre hacerlo en tu hogar o fuera de él.

Ampliar

Venezuela completaría el podio (7,95 euros), con Suiza (6,95 euros), Liechestein (6,95 euros) y Luxemburgo (6,43 euros) por detrás. Todos ellos son, por tanto, países con un alto poder adquisitivo o bien con una inflación elevada, como es el caso de Líbano y Venezuela. En el caso contrario se encuentran Rusia, donde el Big Mac es el más barato de todo el mundo (1,71 euros); Turquía (1,8 euros); Kazajistán (1,86 euros); Bielorrusia (1,9 euros) y la India (1,9 euros).