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Descubren un bebé dinosaurio perfectamente conservado en un huevo

Un grupo de científicos ha hallado un embrión que corresponde a un oviraptor tras más de 70 millones de años dentro de un huevo fosilizado y en buen estado.

Descubren un bebé dinosaurio perfectamente conservado en un huevo

Un oviraptor, que corresponde a un dinosaurio terópodo de Asia, ha sido hallado por un grupo de científicos dentro de su huevo en perfecto estado, y ha sido apodado bajo el nombre de Baby Yingliang, en honor al nombre del museo que conserva este fósil. El huevo tiene una longitud de 17 centímetros de largo y el embrión con más de 25 centímetros de largo desde la cabeza hasta la cola, según los investigadores.

Este fósil fue hallado en la localidad china de Jiangxi en el año 2000 por Liang Lie, responsable de una empresa del país que realiza análisis y muestreos de piedras. Posteriormente, fue almacenado durante al menos una década, hasta que el personal de la empresa clasificó las cajas que se encontraban en el almacén y procedió al desenterramiento de este fósil histórico.

“No he visto nada parecido”

Es un hallazgo que data de hace más de 70 millones de años y a la vez resulta “llamativo” para los investigadores, ya que los huesos de los dinosaurios no suelen conservarse como fósiles durante un amplio abanico de épocas. Además, este descubrimiento permitirá conocer y evaluar las similitudes que presentan estas especies con las aves.

“Es un espécimen asombroso. He estado trabajando durante 25 años con huevos de dinosaurio y aún no he visto nada parecido. Es un hallazgo muy afortunado y llamativo”, reconoce Zelenitsky, responsable de la investigación y profesora asociada al departamento de geociencias de la Universidad de Calgary en Canadá.

Tras el descubrimiento de este huevo de dinosaurio, investigadores de otros países indagaron sobre las posiciones de esta especie y llegaron a la conclusión de que antes de su nacimiento presentaban cambios en su posición, similar a la de los pájaros. Esta modificación del cuerpo del animal se debe a un comportamiento, bajo el nombre de plegado, que es sustancial para la eclosión y a su vez controlado por el sistema nervioso del embrión.

“Nos sorprendió ver que este embrión bellamente conservado dentro de un huevo de dinosaurio y que estuviese acostado en una postura de pájaro. Es una postura que nunca había sido reconocida en dinosaurios”, indica Zelenitsky.