Con la Navidad a la vuelta de la esquina y después de un puente de diciembre diferente al del año pasado (por entonces había restricciones de movilidad por comunidades), la incidencia acumulada en España sigue con una tendencia al alza. Los casos ya alcanzan los 412 por cada 100.000 habitantes, cada vez más cerca del calificado como riesgo muy alto (de 500 casos en el nuevo semáforo COVID).

Con todo esto, y con una nueva variante que se expande "a un ritmo que no habíamos visto antes", según el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, los niveles de alerta se han intensificado. Los diferentes expertos que asesoran a las comunidades en lo que a Salud Pública se refiere enviaron un documento a los responsables políticos con varias recomendaciones de cara a las próximas fechas navideñas, al que ha tenido acceso 20 minutos.

En él, se apuesta por limitar el número de comensales en la hostelería a un máximo de diez personas por mesa, o el hecho de que se realice un test de antígenos en las cenas y comidas navideñas que se hagan en domicilios privados. Estas son las propuestas lanzados por la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta.

Plan especial para Navidad

El documento hace referencia a la celebración de las "fiestas navideñas", concretamente se centra en las "reuniones de familiares y las actividades con allegados no convivientes, principalmente en lugares cerrados". Son estos, según los expertos, los "principales" focos de transmisión del virus en cuanto al ámbito de la vida social.

La situación, en cualquier caso, dista mucho de la vivida en el año pasado, con las primeras navidades con la pandemia presente. Entonces, las vacunas únicamente se habían empezado a inocular en Reino Unido y Estados Unidos, mientras que en España se hizo el 27 de diciembre. Ahora, con el 79,5% de la población con la pauta completa (más de 37 millones de personas), y casi un 90% de la población diana completamente vacunada contra la COVID, el panorama ha cambiado. Comparado con 2020, las hospitalizaciones y las camas UCI ocupadas por pacientes COVID son menores.

No obstante, se plantean unas recomendaciones que los expertos consideran que deben ser coordinadas, pues gran parte del territorio nacional se encuentra en riesgo medio (más de 300 casos por cada 100.0000 habitantes, ocupación hospitalaria menor al 10% y de UCI inferior al 15%). Seis comunidades (Navarra, Aragón, Cataluña, País Vasco, Castilla y León y La Rioja) están en riesgo alto.

Medidas conjuntas

Las medidas conjuntas de los expertos de Sanidad se centran en la limitación del número de participantes "en el ámbito familiar y social", además de recomendar no acudir a las reuniones navideñas ante cualquier síntoma relacionado con la COVID, si se está a la espera de una prueba y, por supuesto, se se está en cuarentena y si se ha dado positivo en un test reciente.

En caso de no darse estos supuestos, los expertos recomiendan realizarse un autotest de antígenos, si bien el resultado de este, si es negativo, "no excluye la infección". En caso de ser positivo, debe confirmarse mediante PCR o test de antígenos en un centro de salud. Otras recomendaciones relativas a las reuniones son las de guardar el metro y medio de distancia entre comensales y disponer de una ventilación adecuada. Se recomienda, también, "la prohibición del consumo en barra".

Nivel de alerta superior

Por otro lado, en caso de las comunidades con un riesgo mayor de contagio, los expertos consideran necesarias recomendaciones más severas. En caso de entrar en el nivel de alerta 3, en el que la incidencia ya se deja notar en los hospitales, se procedería a otras medidas como el límite de 10 personas en reuniones con un máximo de dos grupos de convivencia.

Las cenas de empresa, además, podrían limitarse a un máximo de seis personas y el aforo en celebraciones religiosas y de cabalgatas y otros eventos multitudinarios se podría ver reducido a un 50%. En la hostelería, se recomendaría limitar el aforo a la mitad, un máximo de seis comensales por mesa y el cierre a las 23 horas de la noche. El ocio nocturno también se vería afectado, con el mismo límite al aforo y comensales, el cierre a la una de la madrugada y la prohibición de consumir en la barra. Los comercios, por su parte, tendrían que reducir el aforo a la mitad y cerrar "zonas comunes no esenciales".

Finalmente, en las comunidades con nivel de riesgo muy alto (incidencia por encima de 500 casos, ocupación superior al 15% o de UCI por encima del 25%), se "desaconseja" las cenas de empresa y se pide no celebrar eventos navideños, además del cierre del ocio nocturno y los espacios interiores en la hostelería. En tal caso, las reuniones familiares serían de seis personas y un único grupo de convivencia.