Zaragoza se protege ante la crecida del río Ebro, que ya dejó inundaciones en el casco antiguo del municipio de Tudela (Navarra) el pasado fin de semana y provocó que los vecinos de la localidad no pudieran salir de sus domicilios. 

No es la primera vez que el Ebro experimenta un aumento considerable de su caudal, ya que en los últimos años se produjeron otras riadas similares. La última que tuvo lugar en la ribera aragonesa fue abril de 2018, mientras que en enero de 1961 el río experimentó la mayor crecida registrada en los últimos cien años. Ante este panorama, los equipos de Protección Civil han actuado con antelación para proteger algunas de las instalaciones más importantes.

¿Cuál es el caudal máximo y por dónde pasa?

Según informó la Confederación Hidrográfica del Ebro, se espera que la fase más crítica de este aumento del caudal tenga lugar este martes. Además, según su previsión, se espera un máximo de 2.400 metros cúbicos y una altura entre los 5,8 y 6,1 metros.

Por su parte, el ayuntamiento de Zaragoza avisó en su cuenta de Twitter que el nivel del caudal por la mañana era de 1.956,80 metros cúbicos por segundo y 5,20 metros de altura, aunque alertó de una tendencia al alza de los datos. Además, no descartaron cortar otros puntos como la carretera Z40.

En este sentido, edificios importantes de Zaragoza como la Torre del Agua, la Ciudad de la Justicia y el Palacio de Congresos cerraron sus aparcamientos como medida preventiva. También se cerró el paso el pasado lunes en otros puntos de la ciudad de Zaragoza, como el Parque Deportivo Ebro o la pasarela del Voluntariado.

¿Qué riesgo hay de riadas?

Además, el Consistorio zaragozano alertó de que la crecida del caudal del Ebro podría impedir el paso a la Ronda Hispanidad por la calle Alfonso Zapater. Desde el ayuntamiento se pidió a los ciudadanos la máxima precaución al circular en coche.

Con respecto a la capital, la crecida amenaza a zonas como La Almozara y barrios rurales como Alfocea y Movera, mientras que en la provincia, según las previsiones del Gobierno de Aragón, se espera que este aumento del caudal anegue unas 12.000 hectáreas, después de que desde el pasado viernes hubiese anegado más de 30 mil hectáreas en otros tramos de La Rioja y Navarra.