Han pasado 75 días desde que se iniciara la erupción del volcán en Cumbre Vieja. Aquel 19 de septiembre, la tierra de la isla canaria se abrió después de varios días de intensos y repetidos terremotos. Un enjambre sísmico intensificado en los últimos días, según detalla un estudio publicado en Science, que considera que esta erupción se venía preparando durante cuatro años. Y hoy, tras más de dos meses de expulsión de lava sin descanso, el volcán sigue dando síntomas de fortaleza.

En el día de hoy, a pesar de contar con el cono principal prácticamente detenido, sin apenas expulsar lava, se ha generado una nueva colada que discurre en dirección hacia Las Manchas. Así lo ha confirmado el técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Francisco Prieto, y la portavoz de su comité científico, Carmen López. Esta colada ha surgido tras reactivarse uno de los antiguos focos emisores. Hay, además, un nuevo cono volcánico.

En cualquier caso, los expertos consideran todavía prematuro saber de su posible alcance pues todavía se deben hacer las comprobaciones pertinentes. No obstante, se cree que discurre por una superficie ya arrasada por antiguas coladas. Por otro lado, del resto de coladas, la situada más al norte apenas ha variado y baja de forma lenta por la ladera de Tacande, mientras que la colada 7 tiene cierto aporte, aunque también avanza lento. El mayor aporte de lava, indican, discurre por al zona central.

Se reduce la sismicidad

Después de varios días con una alta sismicidad, alcanzando los 330 terremotos el martes (récord) y superando los 1.000 en tres días de forma conjunta, en las últimas horas esta sismicidad asociada al volcán ha regresado a niveles bajos. Así, la sismicidad a profundidades intermedias se ha reducido. "La sismicidad intermedia y profunda han descendido, después de haber registrado una gran actividad en los últimos días, sobre todo en la intermedia", indica el comunicado del Gobierno de Canarias.

La magnitud máxima (de un total de 77 terremotos, cinco de ellos sentidos por la población) ha sido de 4.2 mbLg, en un evento registrado a las 5:14 horas de la madrugada a una profundidad de 13 kilómetros y con una intensidad de IV. Asimismo, el nivel del tremor está en valores intermedios con algunos pulsos puntuales de intensidad, explican los expertos del Pevolca.

La deformación, por su parte, refleja un episodio de inflación en las cercanías de Jedey de unos 6 centímetros en vertical. Una deformación, como informa la portavoz Carmen López, relacionada con la alimentación del proceso eruptivo en una estación muy sensible por su cercana ubicación al volcán. Mientras, en el resto de estaciones, continúa la estabilización de la ligera deflación.

Meteorología y zonas afectadas

En lo relativo a la meteorología, la portavoz informó de de que continúan los vientos del noreste, con rachas de entre 60 y 70 kilómetros de velocidad en El Paso y Los Llanos de Aridane, que hacen tener una situación favorable en el aeropuerto. Sin embargo, éste se podría ver afectado este fin de semana con la llegada de un episodio de polvo sahariano del este al sureste de la isla. No se descartan, igualmente, intervalos de lluvia durante la primera mitad del sábado.

Finalmente, en relación con el terreno afectado por las diferentes coladas desde el inicio de la erupción, este asciende a 1.144 hectáreas de terreno, con una anchura máxima de 3.350 metros. Además, los diferentes deltas lávicos suman ya un total de 48 hectáreas. El satélite Copernicus estima que hay 2.891 edificaciones destruidas, de las que 2.790 están afectadas en su totalidad y 101 de forma parcial. Más de 70 kilómetros de carretera han sido afectados, en su mayoría vías municipales.