Lanzarote ha sido testigo de un gran hito en la pesca de nuestro país. Un pescador de la localidad de La Santa, situada en la zona norte de la isla canaria, ha logrado atrapar el que es, con toda probabilidad, el rape más grande jamás capturado en aguas españolas, según informa el diario local Lancelot Digital.

Este ejemplar tiene un peso cercano a los 54 kilogramos y fue localizado a 300 metros de profundidad en las aguas de la citada zona de Lanzarote. Las estadísticas recabadas a lo largo del planeta recogen que el ejemplar más grande de esta especie que se ha conseguido pescar hasta ahora pesaba 56 kilos, solo dos más que el encontrado en La Santa. En Canarias, los rapes que suelen atraparse rondan los 10 kilos, muy lejos del peso alcanzado por este. En 2009, en Galicia se pescó uno que dio 53 kilos en subasta y en Santoña otro dio 45 kilos.

Para hacerse una idea del tamaño, del rape atrapado pueden obtenerse casi 100 raciones de 300 gramos, una vez limpiado de cartílagos, espina central y sin haber cortado la cabeza, que podrían sumar 10 kilos. A pesar de que hasta hace unos años era un pescado despreciado por la industria pesquera, con el tiempo se ha convertido en una especie muy valorada por la gastronomía.

Año de hallazgos

Este no ha sido el único hallazgo de gran tamaño que se ha visto en la pesca española este año. En abril, un siluro de cerca de 100 kilos fue pescado en la Presa de Alcalá del Río, en el río Guadalquivir, según informó en su momento Ecologistas en Acción Andalucía. El grupo ecologista pidió una "eficaz erradicación" de esta especie debido a que está catalogada como una 'especie invasora' y supone un peligro para otros peces, aves y pequeños mamíferos.

Meses más tarde, en octubre, se produjo una de las capturas más colosales de nuestras costas en la almadraba de Ceuta. Un gigantesco pez luna, de tonalidad oscura, quedó apresado en las redes de unos pescadores que quedaron perplejos al ver un ejemplar de semejantes dimensiones. 3 metros de boca a cola, 3,20 metros de ancho y más de 1.000 kilogramos de peso hicieron de este ejemplar el más grande y espectacular jamás avistado en nuestras aguas.