El ‘caso Marta del Castillo’ continúa escribiendo capítulos más de 12 años después de la desaparición de la joven sevillana cuando tenía 17 años. Este lunes conocimos que Miguel Carcaño, único condenado del caso, ha sido citado de nuevo para volver a declarar el próximo 26 de mayo junto a Francisco Javier García, alias ‘El Cuco’, y su madre, Rosalía García.

La decisión del juzgado llega después de la emisión de la docuserie emitida por Netflix sobre la desaparición de Marta del Castillo y toda la investigación posterior, unos capítulos que han revelado un cabo suelto que ahora puede resultar clave para encontrar el cuerpo aún hoy en paradero desconocido. El documental desvela que la geolocalización de los teléfonos móviles ayudaría a reconstruir el desarrollo de los acontecimientos sucedidos el día de la desaparición de Marta del Castillo.

Lazarus, empresa encargada de la recuperación de datos

Por eso, el Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla ha dado orden para que se investigue el teléfono de Miguel Carcaño y ha entregado a un perito judicial su móvil. De la recuperación de datos se encarga Lazarus, empresa de recuperación de datos, ciberriesgo e informática forense. La compañía posee expertos y tecnología para rastrear dónde estaban los móviles aquella noche. Su director, Manuel Huerta, explica en una entrevista en NIUS cómo trabajan y qué esperan obtener para ayudar en la investigación del ‘caso Marta del Castillo’.

En primer lugar, Huerta indica que a pesar de que hayan pasado más de 12 años de la desaparición, el tiempo “no es un factor determinante”, puesto que los móviles quedaron incautados desde entonces y por tanto no se han utilizado. “Los registros están en el mismo estado que quedaron cuando se apagaron por última vez”.

La información que esperan obtener

El director de Lazarus precisa que en lo que están trabajando es en “realizar una extracción del contenido a bajo nivel”, para tratar de obtener el “histórico de todas las acciones, desde a qué hora se enciende o apaga, hasta en qué antenas se ha conectado, aunque no se hagan llamadas”.

Huertas añade que una vez que el teléfono esté apagado ya no se puede buscar el recorrido de los implicado porque el dispositivo “no interactúa con ninguna antena”, pero el análisis de los móviles determinará en qué momento éstos se apagaron y por tanto obtener más o menos del presunto recorrido que se hizo aquella noche.

"Tenemos esperanza"

Por este motivo, desde Lazarus se muestran optimistas de al menos apuntar “posibles ubicaciones” y “reconstruir los movimientos de los implicados” que permitan a la Policía evaluar esta información y facilitar por tanto la búsqueda de Marta del Castillo. “La tecnología permite acercarnos con una precisión de entre siete y 30 metros al móvil de los implicados. Todo depende del entorno, de las antenas que haya cerca de donde estuvieron, de las zonas con más o menos cobertura”, agrega Huertas, quien tiene “esperanza” de obtener datos útiles que ayuden a encontrar el cuerpo. “Si no tuviéramos esperanza en poder sacar datos útiles, no se hubiera propuesto realizar estos análisis”, finaliza.