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Papúa Nueva Guinea, país del mundo en el que sus habitantes no se vacunan

Este es el único Estado en el que su población es reacia a administrarse la vacuna contra el coronavirus y el motivo de esta decisión.

FILE PHOTO: A nurse fills a syringe with a vaccine before administering an injection at a children's clinic in Kiev, Ukraine August 14, 2019. Picture taken August 14, 2019. REUTERS/Valentyn Ogirenko/File Photo
VALENTYN OGIRENKOREUTERS

La vacunación ha supuesto un gran avance para la gran mayoría de países en la lucha contra el coronavirus, una enfermedad que desde el inicio de la pandemia se ha cobrado la vida de más de cinco millones de personas en todo el mundo.

Hasta finales de octubre, hubo un solo país en el mundo que no había detectado ningún caso por coronavirus. Era el Reino de Tonga, hasta que detectó un caso de una persona con la pauta completa de vacunación y que procedía de Nueva Zelanda. Con respecto a territorios que no se han vacunado, los vecinos de un pueblo de los Países Bajos se negaron a la vacuna bajo premisas como la creencia en Dios.

Por otra parte, también se da el caso de un país que se niega a administrar la vacuna contra la COVID-19 a sus habitantes. Estos son los motivos que alegan en este Estado para no protegerse contra el coronavirus.

¿Dónde está el país y cuáles son los motivos?

El país en cuestión es Papúa Nueva Guinea, un Estado situado en la región suroeste del Océano Pacífico. Solamente el 1,7% de su población tiene administrada, al menos, una dosis de la vacuna contra la COVID-19. Un porcentaje muy escaso en comparación con otros del entorno.

El motivo real no es otro que el miedo a la propia vacuna. Por ello, la Oposició le pidió al Gobierno detener la campaña de vacunación que tildan como "campaña del terror y de la confusión", y piden al Ejecutivo "dar respuestas basadas en evidencias científicas" según informa el medio local 'Postcourier'. Del mismo modo, consideran en el país que la vacunación "no sirve de cura contra la COVID-19".

El cristianismo y la desconfianza hacia los extranjeros, claves

La gran mayoría de los papúes son cristianos. La creencia en Dios, y el papel que juegan las iglesias en la influencia sobre la población, son fundamentales en el desempeño de esta posición contraria a la vacunación. Además, entran otros elementos en juego como la desinformación sobre la vacunación y la enorme desconfianza de los habitantes de este país hacia los extranjeros.

Pese a ello, en el país se confían en tres alternativas para hacer frente al coronavirus y a la erradicación de la enfermedad. Los remedios naturales, los rezos y la confianza en la inmunidad natural frente al coronavirus son elementos suficientes para que los habitantes consideren innecesario vaucnarse.