El volcán se debilita: la señal que muestra el agotamiento
El volcán de Cumbre Vieja podría empezar a dar los primeros síntomas de agotamientos. Este sería el factor que lo provoca y lo demuestra.
El volcán de Cumbre Vieja podría dar desde ahora las primeras muestras de agotamiento, después de los primeros "signos positivos" que se descubrieron que podrían indicar el principio del final de la erupción, que se produjo el 19 de septiembre.
Sin embargo, la evolución de la erupción ha sido cambiante, hasta el punto de que se llegó a dibujar diferentes escenarios en los que se podría indicar un agotamiento, como el descenso del tremor o un nivel de emisión de dióxido de azufre menor del actual, que está en unas 16 mil toneladas diarias, muy alejadas de las 500 toneladas que manejan los expertos para manejar un escenario mucho más favorable.
Aporte magmático superficial, clave
Según explicó la vulcanóloga del IGN y portavoz del comité científico, Carmen López, todo pasa por un "aporte magmático superficial" por la composición química actual del penacho. Según la versión de López, esto significaría "una menor capacidad para alimentar la erupción" de la parte más profunda del volcán.
Tal y como explicó la vulcanóloga, es imprescindible "ir viendo que se confirman las tendencias" Además, es necesario que tanto el tremor como los niveles de emisión de gases continúen con tendencias descendentes y no se mantengan en valores elevados.
"No se puede poner fecha al final de la erupción"
Estas declaraciones contrastan con las realizadas con el vulcanólogo griego del IGN, Stravos Meletlidis. Según su versión no se puede poner fecha para la extinción de la erupción al tratarde de "un proceso cambiante". Para ello, explicó el griego que es fundamental bajar de las 500 toneladas diarias de emisión de gases.
Con respecto a la superficie perjudicada por la lava, los datos ofrecidos por el programa Copernicus expresan que son casi mil hectáreas arrasadas y más de dos mil edificios destruidos, la mayoría de ellos de uso residencial. También se han visto afectadas plantaciones agrícolas y varias de las principales carreteras de la isla palmera.