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La historia tras la botella de vino de 350.000 euros robada en Atrio

José Polo, propietario del restaurante, cuenta en la 'Cadena Ser' que es una botella "insustituible" porque recoge parte de la historia de España y Europa.

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La historia tras la botella de vino de 350.000 euros robada en Atrio
Captura de pantalla restauranteatrio.com

El famoso restaurante cacereño Atrio, que posee dos estrellas Michelin y tres soles Repsol, sufrió el pasado martes el robo de 45 botellas de vino, entre ellas el Chateau d´Yquem de 1806, cuyo valor es “incalculable” para los dueños del establecimiento, el chef Toño Pérez y su pareja, el sumiller José Polo. “Lo más importante de lo que se han llevado es una botella de D´Yquem de 1806, que forma parte de la historia de Atrio y Atrio forma parte de la historia de la botella”, ha explicado Polo este martes en el programa ‘Hoy por hoy’, de la Cadena Ser.

Estaba vivo Napoleón cuando se recogió la uva”, ha añadido para acreditar la importancia histórica de la botella, que el establecimiento compró en los años 2000 en una subasta celebrada en Londres. “Son botellas sopladas, hechas a mano, y su coste es de 350.000 euros. De esa botella se han escrito cosas preciosas. Cuando me preguntaban si la vendería por un millón de euros, yo decía que solo si la necesito para pagar las nóminas, pero, si no lo necesito, jamás abriría esa botella o la vendería, ni por un millón”, ha sentenciado.

En una carta anterior publicada esta semana, el sumiller ya resaltaba la estima que le tenía a esta botella: “Era parte de mi historia personal, casi parte de mí, de la historia de Atrio, pero también de Cáceres, de sus ciudadanos, de todos los amantes del mundo del vino. Ella es ‘la botella’, imposible de sustituir por el esfuerzo, sacrificio y amor a una profesión y al vino que ha conllevado. 215 años de historia de España, de guerras, de tiempos de paz y de la construcción de una Europa unida”. Por ello, confiesa que “el dolor ha sido tremendo y he estado toda la noche respondiendo a clientes y amigos de Atrio, estamos emocionados”.

Los ladrones eran profesionales

Actualmente, “la policía científica sigue revisando las cámaras, dónde pudieron tocar los ladrones, pero no hay avances en la investigación”, detalla Polo, quien tiene claro que los ladrones son coleccionistas: “Se podrían haber llevado botellas de mucho valor más fáciles de vender, todo el mundo en el mundo del vino sabe que esa botella es de Atrio”.

Asimismo, Polo asegura que “son profesionales que no dejaron rastro ninguno. Las identidades que dieron serían falsas. Y parecía que la señora llevaba peluca”. Además, para el robo, evitaron las cámaras y dos cerraduras magnéticas. La ladrona era una chica “que se alojaba en el hotel” y su acompañante: “Un señor cenaba con ella, se les enseñó la bodega, fueron realmente amables. Luego dijeron que tenían hambre, para sacar al chico que vigilaba de su puesto. En ese momento el señor entra en la bodega, se suben las botellas y a las 05:00 de la mañana dicen que se van, bajan con las bolsas llenas de botellas, pagan con su tarjeta de crédito y se van por la puerta tranquilamente”.