Ya se cumplen cuatro semanas desde que entró en erupción el volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, y la actividad no muestra signo alguno de remisión. Y es que, si bien la nueva boca eruptiva que surgió el viernes al sureste del cono principal sí ha disminuido su actividad, no se descarta la aparición de nuestros centros de emisión. Además, el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) anunció que este sábado se registraron “importantes explosiones” y emisión de lava dentro del área del cono principal.

Por su parte, los dos frentes de lava que el viernes superaron la montaña de La Laguna por el sur, en el municipio de Los Llanos de Aridane, y que obligaron al desalojo de todos los vecinos del barrio, continúan recibiendo material volcánico y han llegado a alcanzar una velocidad de 1.300 metros por hora, según informó INVOLCAN en Twitter.

Rubén Fernández, director del Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (PEVOLCA), explicó el viernes en rueda de prensa que estos frentes tendían a confluir en uno y que está previsto que lleguen al mar en una zona distinta al delta lávico (fajana), aunque todo dependerá de la orografía y de la dirección final que tome la colada. El sábado, anunció que la colada más cercana a la montaña de La Laguna se encuentra ya a tan solo 300 o 400 metros del mar, aunque “con un avance lento”.

“Al norte de la montaña de La Laguna se separó un pequeño dedo de lava que ha continuado su avance y ha destruido el campo de fútbol de La Laguna”, señaló. Sin embargo, los vecinos comienzan a respirar más tranquilos, pues la colada “mantiene su trayectoria hacia el oeste”, al sur del centro urbano, con lo que parece que esta zona está a salvo. “Sigue su avance y la tenemos monitorizada. No corre peligro la integridad física de ninguna persona”, añadió Fernández. Por ello, “no están previstas nuevas evacuaciones”, a no ser que se dé una “evolución desfavorable”.

Entre la lava, han aparecido unas rocas blancas que los expertos han explicado de qué se tratan. A través de un hilo en Twitter, el Instituto de Geociencias de Madrid ha indicado que "el magma, cuando asciende desde el manto, es capaz de arrastrar fragmentos de rocas en su camino". La particularidad es que estas rocas son sedimentos de antes de la formación de la isla de La Palma, de la edad Jurásica. Por tanto, a falta de los análisis pertinentes, la erupción del volcán nos está dando información de las rocas que existían antes de la formación de la isla de La Palma.

Se esperan nuevos terremotos

Este sábado también se alcanzó el seísmo de mayor magnitud, de 4,6, en Mazo y a 37 kilómetros de profundidad, circunstancia que, según avanzó la portavoz científica del PEVOLCA, María José Blanco, es posible que vuelva a repetirse, aunque lo hará también a profundidades similares, lo que rebaja la peligrosidad. “No hay datos que permitan pensar que esta profundidad vaya a cambiar”, aseguró Blanco.

En total, la red de vigilancia volcánica de seguimiento 24 horas del Instituto Geográfico Nacional (IGN) localizó durante la madrugada del sábado 37 seísmos asociados a la erupción del volcán de Cumbre Vieja, dos de ellos de magnitudes superiores a 4. “El nivel de sismicidad habitual sigue haciendo posible que se produzcan desprendimientos. No hay sismicidad superficial significativa. En cuanto a las deformaciones, han disminuido en las últimas horas”, precisó la portavoz del PEVOLCA.

Más de 1.800 edificaciones destruidas

La superficie afectada hasta este sábado por la lava es de 742 hectáreas y la anchura máxima de la colada se situaba en torno a los 2.350 metros. Asimismo, 1.923 edificaciones o construcciones han sido afectadas, de las que 1826 han quedado totalmente destruidas, según los últimos datos emitidos por el programa satelital Copernicus de la Unión Europea.

Empeoramiento de la calidad del aire

Por otro lado, Blanco destacó que las condiciones meteorológicas tras la llegada de la calima “son desfavorables para la calidad del aire” y que en el aeropuerto de La Palma comenzaron a caer cenizas este sábado, “afectando a su operatividad”, ya que se cancelaron todos los vuelos. “La altura de la columna de humo alcanza los 4.500 metros de altitud. Las condiciones meteorológicas hoy tienen bastante importancia. El penacho de cenizas y dióxido de azufre se espera que continúe hacia el norte y el nordeste durante las próximas 24 o 36 horas”, especificó.

Por último, la experta afirmó que los valores de dióxido de azufre (SO2) fueron altos, pero que “no han llegado a superar los umbrales peligrosos en Puntagorda y Fuencaliente”. Así, la directora del IGN de Canarias concluyó que Cumbre Vieja expulsa un nivel similar de dióxido de carbono respecto a las jornadas previas: 1.244 toneladas diarias.