La Palma crece: se forma un delta
El Instituto Español de Oceanografía (IEO) confirma la creación de este "impresionante depósito" rodeado de nubes blancas que contienen gases nocivos.
La lava expulsada por el volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, llegó al mar el martes por la noche. A las 23:02 (hora canaria), en la zona norte de la playa de Los Guirres, la colada sur comenzó a precipitarse sobre el agua desde un acantilado de cerca de 100 metros de altura, produciendo columnas de humo. En menos de una hora, ya había formado una elevada especie de pirámide.
Concretamente, la lava generó un delta de más de 50 metros de altura que poco a poco está ganando terreno al mar, según especificó a través de sus redes sociales el Instituto Español de Oceanografía (IEO), cuyo buque oceanográfico, Ramón Margalef, se encuentra en la zona y grabó cómo caía la lava hacia el mar. En las últimas informaciones, según la Cadena SER, el delta habría ganado ya hasta nueve hectáreas al mar, unos 90.000 metros cuadrados y se ha generado una altura de 50 metros.
El oceanógrafo Eugenio Fraile precisó en la Televisión Canaria que se ha formado una pirámide perfecta dorada rodeada de nubes blancas que contienen gases, aunque aclaró que estos se diluyen rápidamente.
Por su parte, el geólogo Juan-Tomás Vázquez difundió un vídeo en su cuenta de Twitter en el que puede apreciarse “la caída de colada de lava del volcán de La Palma desde el acantilado al oeste de Todoque”, generando la “formación de cono de depósitos volcánicos y nubes de vapor de agua y desgasificación”.
El viento cambia la vida del volcán
Los fuertes vientos que azotan a la isla de La Palma este miércoles empujan los gases, cenizas y piroclastos hacia en dirección al mar. Debido a un giro del viento, que ha alcanzado los 75 kilómetros por hora, la nube de gases y ceniza se desplazará hacia el noroeste del volcán y podría enviar la nube de ceniza a la isla de El Hierro entre la tarde y noche de hoy, según ha informado María José Blanco, directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias (IGN).
Cambio de color en el mar
Tras más de doce horas desde la llegada de la lava a un acantilado en la playa de El Perdido, los primeros efectos ya se están empezando a dejar notar. "La transmisión de todo lo que trae la lava, como la temperatura y y los gases al agua va a ser progresiva, pero hemos denotado una anomalía en los primeros 15 metros del agua en cuanto a la temperatura y el oxígeno", explica Juan Tomás Vázquez, Doctor en Ciencias Geológicas, a bordo del buque Ramón Margalef. "En torno a este delta de lava, se ha producido una decoloración del agua: son los gases que la lava está emitiendo en la masa de agua", concluye.
Medidas de seguridad
Una de las consecuencias del encuentro entre la lava y el mar es el choque térmico que provoca, pues al entrar en contacto el magma y el agua salada se produce una reacción química que genera la aparición de estas nubes de vapor ácido y gases que, aunque se diluyen, resultan nocivos, por lo que afectan al hábitat de la zona. Esta lluvia ácida puede causar irritación de la piel y los ojos, así como problemas respiratorios.
Por ello, el Cabildo de La Palma pide “seguir las recomendaciones y respetar el en las zonas próximas”. En este sentido, aconseja permanecer a 3,5 kilómetros de la zona. Además, el aumento de la presencia de gases tóxicos puede verse alimentado por la aparición del viento, ya que el humo puede desplazarse a sectores más alejados de la colada de lava.
Terremoto al suroeste de Mazo
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) detectó anoche a las 23:19 horas locales un terremoto de magnitud de 3,3 al suroeste de Villa de Mazo, en La Palma. El movimiento sísmico, localizado a 11 kilómetros de profundidad, es uno más de los registrados durante estos últimos días, la mayoría localizados en el municipio de Fuencaliente.
A lo largo del martes, la isla de La Palma registró un total de 29 terremotos en diferentes puntos, desde Villa de Mazo a Fuencaliente o El Paso, con intensidad entre 2 y 3,3 puntos de magnitud de la escala Richter.