La lava que emana del volcán en erupción de La Palma ha continuado su avance hasta alcanzar la costa dejando importantes daños materiales a su paso y provocando la evacuación de miles de personas. Esta situación también supone un impacto para el ecosistema de la zona, como advierten los expertos. Este martes 28 de septiembre, a las 23:02, llegó al mar.

Una de las consecuencias de este fenómeno es el que trae consigo el choque térmico provocado por el encuentro de la lava con el mar. Y es que el contacto del magma con el agua salada causa una reacción química que provoca la aparición de nubes de vapor ácido y gases que resultan nocivos, por lo que afectan al hábitat de la zona. Esta lluvia ácida puede causar irritación de la piel y los ojos, así como problemas respiratorios.

Asimismo, este aumento de la presencia de gases tóxicos puede verse impulsado por la aparición del viento, ya que el humo podría desplazarse a sectores que se encuentran alejados de la colada de lava.

Confinadas nueva zonas de La Palma

La dirección del Plan de Prevención de Riesgo Volcánico de Canarias, Pevolca, ha ordenado el confinamiento de varios núcleos poblacionales del municipio de Tazacorte ante la posibilidad de que la lava de la erupción volcánica de La Palma, que comenzó el domingo 19 de septiembre, llegue al mar en las próximas horas.

En previsión de posibles emanaciones de gases nocivos, se ha ordenado el confinamiento de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa. La colada de lava ya ha sobrepasado el barrio de Todoque y se encuentra a 1,6 kilómetros de la costa, según la última previsión realizada por el Pevolca.

El Pevolca indica que la población deberá seguir las indicaciones y permanecer en sus domicilios con puertas y ventanas cerradas hasta que mañana se evalúe la situación. Además aconseja mantenerse informado por canales oficiales y medios de comunicación. 

"No podemos confirmar si llegará o no al mar, pero sí que sigue su recorrido hacia el mismo", ha explicado el domingo el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata. La directora del Centro Geofísico de Canarias, María José Blanco, estima que la colada se mueve a una velocidad de entre 100 y 200 metros por hora, “aunque no hay una cifra exacta, solo estimaciones”.

Contaminación de aguas, incendios...

Además, la erupción causará la contaminación de las aguas subterráneas de los territorios afectados, como ha señalado el Instituto Geográfico Nacional, entidad que explica que los gases emanados del volcán convierten en inservibles las reservas de agua potable, por lo que no pueden ser utilizadas para su consumo.

Otro de los aspectos de los que han advertido los expertos apunta a los incendios forestales que se pueden producir por los piroclastos, que son fragmentos sólidos de material volcánico que resultan muy peligrosos para el medioambiente.

El sector de la agricultura también se verá afectado de manera notable por la erupción del volcán de la Cumbre Vieja, ya que la recuperación del suelo volcánico será "un proceso bastante lento" que podría prolongarse más de 20 años, según aseguró a EFE Sergio Pérez Ortega, investigador del Real Jardín Botánico.

No obstante, la ceniza que acompaña al fenómeno que está teniendo lugar en la isla de la Palma provocará que suelos empobrecidos se vean renovados por el aporte de minerales, como señala en declaraciones a la misma agencia Fernando Valladares, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Surgirá "un paisaje nuevo"

Todo ello supondrá cambios relevantes en las zonas afectadas por la erupción. Así lo asegura en El Mundo el arquitecto José María Ezquiaga, quien destaca que surgirá “un paisaje nuevo” que tendrá “una importancia geológica enorme” y que deberá ser protegido “igual que en Lanzarote se ha protegido el entorno del Timanfaya".