La lava emitida por el volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, ya cubre una superficie de casi 240 hectáreas y ha sepultado más de 500 viviendas. Por su parte, las cenizas del volcán se han extendido hasta las 1.507 hectáreas. Este fenómeno de la naturaleza, que comenzó el domingo 19 de septiembre, está cambiando exponencialmente el paisaje de ‘la Isla Bonita’.

A partir de las imágenes proporcionadas por el Cabildo de La Palma, se puede observar el antes y el después de una parte del terreno tras del paso de una colada de lava. En la instantánea anterior a la erupción, se ven diversas viviendas, carreteras y vegetación. Sin embargo, en la fotografía posterior, del 26 de septiembre, se aprecia cómo parte del terreno ha sido engullido por la lava, dejando un rastro de costra negra que resalta por encima de todo.

Se reactiva con fuerza la actividad del volcán

Tras el ‘apagón’ momentáneo del volcán que se produjo el lunes por la mañana, inquietando a los expertos, los cuatro focos de emisión activos volvieron a emitir una gran cantidad de lava de forma intensa. El Instituto de Geociencias de Madrid ha recordado este martes que las erupciones estrombolianas tienen fases más explosivas y otras más efusivas. “Tras un periodo de calma ha llegado una fase efusiva donde coladas, de naturaleza más fluidas, bajan del cono principal”, precisa el instituto en un tuit. Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional asegura que las variaciones de intensidad en la actividad volcánica “corresponden a la evolución normal del proceso volcánico que se desarrolla en la isla”.

Las imágenes en directo desde La Palma mostraban cómo las coladas lava avanzaban por el recorrido que abrieron las anteriores, pero abriéndose más, haciéndose más anchas y afectando a edificaciones a las que no habían llegado las primeras. En estos momentos, continúa habiendo dos coladas, según Seguridad Nacional: “la del Sur, que mantiene una velocidad baja; y la del Norte, más activa, que se encuentra en el área de la montaña de Todoque”. Esta última avanza sin freno hacia el mar y se encuentra ya “a una distancia de entre 800 y 1.000 metros de la costa de Tazacorte”.

Debido a la situación actual del volcán, permanecen confinadas las áreas de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa. Además, aunque la a erupción “no está influyendo negativamente en la calidad del aire”, es aconsejable “permanecer en espacios interiores” y “mantener un radio de exclusión d 2,5km en torno a los centros de emisión para minimizar el riesgo de impacto de piroclastos y exposición a los gases”.