La Palma continúa viviendo momentos de máxima tensión tras la erupción del volcán en Cumbre Vieja. A las 21:32 horas de este lunes, un terremoto de magnitud 4,1 grados “a una profundidad muy superficial” volvió a sacudir la zona, con epicentro en sureste del municipio de Tazacorte y foco a tres kilómetros de profundidad. En un principio, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) estimó una magnitud 3,8 grados, pero el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) elevó la cifra. Fue el seísmo de mayor magnitud registrado en la isla desde el domingo y se sintió en varios municipios de la isla, pero no ocasionó daños.

Esta erupción, la octava que registra La Palma desde el siglo XV, brota por dos fisuras alineadas de norte a sur y separadas entre sí unos 200 metros, con varios puntos de emisión, ha detallado el comité científico que sigue la emergencia. Hasta el momento, no se han registrado víctimas humanas, pero cerca de 6.000 personas han tenido que ser evacuadas. 

En cuanto a su duración, teniendo en cuenta la tipología del volcán, cómo se está desarrollando y la duración de erupciones anteriores, José Luis Barrera, vulcanólogo del Ilustre Colegio de Geólogos (ICOG), vaticina en declaraciones a Europa Press que “no será muy larga, de entre días y semanas, como mucho puede estar en torno a un mes”.

Apertura de una nueva boca

Pocos minutos antes del temblor, una nueva boca eruptiva, la novena, surgía en las cercanías del pueblo de Tacande, en El Paso, lo que ha obligado a ampliar las evacuaciones. “Los vecinos afectados por esta evacuación son los de las calles El Espigón, Camino Nuevo y parte alta de Echedey”, precisó el 112, aunque no especificó cuántos de los 704 habitantes deberán ser desalojados. Según la información recibida por el comité director del Plan Especial de Protección frente a Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), esta boca se abrió a unos 900 metros de la principal, con lo que se ha pedido a la población que se aleje también de ese lugar.

La lava ya está en Todoque

En las últimas horas, la lava sigue su camino hacia las aguas del océano Atlántico. Y en su trayecto ya está en el núcleo urbano de Todoque, una localidad de Los Llanos de Aridane de 1.400 habitantes. La nueva boca generada en la noche del lunes provocó la evacuación de los vecinos de esta localidad, que dentro de unas horas podría quedar sepultada bajo la lava (se nueve a 120 metros por hora). Hoy algunos han podido recoger algunas de sus pertenencias siempre bajo la supervisión de los bomberos. "Ayer y anteayer lo podía haber salvado todo sin riesgo, pero no me dejaban entrar... Y ahora nos tenemos que jugar la vida como los cochinos para rescatar cuatro muebles", le dice uno de los afectados a los funcionarios del Cabildo. En La Ventana de la SER el periodista Javier Rodríguez explicó: "Somos las últimas personas que vamos a ver este pueblo en pie".

La velocidad de la lava disminuye

Por su parte, la velocidad del descenso de la lava por La Palma ha descendido hasta los 120 metros por horas, por la mañana se movía a 300 metros por hora, frente a los 700 metros por hora a los que se movió el lunes, con lo que se retrasa su llegada a la costa Atlántica. “No va a llegar al mar esta noche, como habíamos dicho”, dijo el lunes un portavoz del gobierno canario en una conferencia de prensa. No obstante, Miguel Ángel Morcuende, director del Pevolca, ha aclarado que esta ralentización no significa que disminuya la actividad de la erupción, sino que deberá constatarse en las próximas horas si esta reducción es una tendencia o no. En un principio estaba previsto que la lava llegará al mar sobre las 20:00 horas del lunes, pero la reducción en su velocidad de avance la a retrasado. 

Ante la inminente llegada de la lava al mar, el Pevolca ha intensificado el dispositivo debido a la posibilidad de que genere explosiones y emisiones de gases nocivos. Capitanía Marítima ya ha establecido un perímetro de exclusión por mar desde el sur por la Punta del Pozo (Puerto Naos) hasta el norte por la playa de Las Viñas (Tazacorte) y la paralela a la costa a media milla náutica del litoral, mientras que por tierra las fuerzas de seguridad impedirán el acceso.

El tsunami queda descartado y la lluvia ácida es “poco probable”

Pese a las precauciones tomadas, Barrera ha descartado la posibilidad de que se produzca un tsunami si la lava llega al mar: “No tiene volumen suficiente para crear una ola. No es una ladera que se rompe”. Asimismo, destaca que son erupciones estrombolianas “pequeñas” que, “como mucho”, pueden matar algún pez, pero insiste en que no provocarán un tsunami.

Además, aunque no es una hipótesis “descartable”, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ve “poco probable en estos momentos” que se produzca lluvia ácida en zonas pobladas. Considera que lo más posible es que los gases, una vez que se introduzcan en la atmósfera, entren en la circulación general. “En todo caso, estos gases no se van a quedar circulando por el hemisferio norte durante un año, como ocurrió en otros casos como la erupción del Cracatoa”, añade José Luis Barrera.

Actualmente, el volcán está emitiendo entre 6.000 y 9.000 toneladas diarias de dióxido de azufre a la atmósfera, de acuerdo con las estimaciones del Involcán, y las cenizas podrían desplazarse hacia el resto del archipiélago.

Clases suspendidas “hasta nuevo aviso”

Por el momento, la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias mantiene suspendidas “hasta nuevo aviso” las actividades en los centros educativos de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte, en La Palma. La suspensión de las clases se produjo el pasado domingo “y se seguirá aplicando hasta nuevo aviso en los 20 centros docentes de estos tres municipios palmeros. Su continuidad está condicionada por la evolución de la erupción que se inició la tarde del domingo en la zona de Cabeza de Vaca”, precisó Educación el lunes por la noche.

La lava ha afectado ya a las instalaciones del colegio Los Campitos, que cuenta con 23 alumnos matriculados, y también amenaza al colegio Todoque, que suma 25 plazas escolares.