Cuando nos llega la factura de la luz, solemos fijarnos en el precio final para saber cuánto nos toca pagar. Sin embargo, la mayoría de veces no al analizamos a fondo. De hecho, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) calcula que solo un 11% de los consumidores entiende por completo su factura de la luz.

“Muchos usuarios ignoran, por ejemplo, si están en el mercado libre (en el que cada compañía puede fijar sus propias tarifas) o en el regulado (sí, el del PVPC), entre otras cosas, porque las propias eléctricas han estado alentando durante años esta confusión”, precisa la entidad. “Tampoco todos saben que con la factura se pagan los servicios a dos compañías, la distribuidora y la comercializadora. La comercializadora cobra lo que es propiamente el coste de la energía, mientras que los peajes y cargos se pagan a la distribuidora, aunque la tarifa integre todos los conceptos”, añade.

De igual forma, resulta complicado saber diferenciar el significado de todos los conceptos que se incluyen en la factura, como por ejemplo el de cargos y peajes, precisamente. Sin embargo, es importante conocer lo que son para saber cómo pueden afectarnos.

Diferencias entre cargos y peajes

La Comisión Nacional de los Mercados y la competencia (CNMC) explica que la factura del suministro de electricidad está compuesta por varios conceptos: el coste de la energía, el margen para la comercializadora por los servicios prestados, el alquiler del equipo de medida los impuestos y los costes regulados, que se incorporan en la tarifa de acceso.

A su vez, esta tarifa de acceso queda dividida en dos componentes, según establece el Real Decreto-ley 1/2019 en cumplimiento de la normativa europea:

- Peajes: se trata de precios regulados, determinados por la propia CNMC, que se destinan a “recuperar los costes de las redes de transporte y distribución”.

- Cargos: son precios regulados, determinados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que se emplean para “cubrir el resto de costes regulados, tales como la financiación de las renovables, el sobrecoste de producción de energía en los territorios no peninsulares o las anualidades del déficit”.

¿Cómo y a quién afectan?

A partir de la que forma que entró en vigor el pasado 1 de junio, la mayoría de estos peajes y cargos pasó a la parte variable de las facturas de todos los consumidores para incentivar el ahorro. Estas fueron las principales modificaciones que se incorporaron:

- Todos los consumidores pasaron a tener un “peaje con discriminación horaria en los términos de potencia y energía”, de forma que el precio varía en función de los horarios de consumo establecidos: punta, valle y llano.

- Se agrandó la “diferencia de precios entre los periodos horarios de punta y valle, tanto de potencia como de energía”.

- Se facilitó la recarga de vehículos eléctricos por la noche.