La periodista Olatz Vázquez ha fallecido durante la madrugada de este viernes como consecuencia de un cáncer gástrico con metástasis abdominal contra el que ha estado tratándose durante un año, según han contado a la Cadena Ser personas cercanas a su familia.

La joven de 27 años se hizo conocida en agosto de 2020, cuando denunció en las redes sociales que los médicos tardaron demasiado en detectarle el cáncer por culpa de la pandemia, ya que el estado de alarma del año pasado retrasó unos meses la endoscopia en la que le diagnosticaron el tumor maligno que tenía en el estómago. “La COVID-19 está ahí, pero el cáncer también, y un diagnóstico precoz es la mejor cura para esta enfermedad”, criticó.

“Por la pandemia se han diagnosticado un 21% menos de casos de cáncer (en relación a la etapa del confinamiento domiciliario): la gente no fue a los hospitales, se retrasaron pruebas. Se avecina una pandemia de cáncer avanzado, se han olvidado de nosotros”, volvió a denunciar hace dos meses en una entrevista con El Periódico de Catalunya.

Aun así, antes de la pandemia, ya había acudido al hospital en varias ocasiones, recibiendo siempre la respuesta de que no era nada grave, sino que se trataba seguramente de celiaquía, gastritis, “flojera extrema”, una enfermedad pélvica inflamatoria o dolores relacionados con la menstruación. “No entiendo cómo el factor joven es determinante para descartar si tienes una enfermedad grave”, lamentaba.

Un crudo relato

Desde que le detectaron finalmente el cáncer, Olatz ha estado publicando sin tapujos su lucha diaria contra la enfermedad, convirtiéndose en un auténtico símbolo de batalla. Durante el último año, ha narrado cómo se iba encontrando con cada sesión de quimio, el impacto psicológico que le provocó la caída del pelo o cómo gestionaba emocionalmente la enfermedad. Esta información iba muchas veces acompañada de duras imágenes que reflejaban sus cualidades como fotógrafa y conmovieron a todos los usuarios de las redes sociales.

Como acostumbraba a hacer, el 17 de julio compartió en Twitter la mala noticia que había recibido: “Llevo días pensando cómo contaros que los resultados del TAC no han sido buenos y que este tratamiento termina aquí para mí. Ahora toca buscar otras opciones. No paramos”. Un mes después, el 19 de agosto, realizó su última publicación. En ella, confesó que estaba viviendo unas “semanas muy, muy, muy difíciles”, en las que había estado ingresada un mes entero.

“He perdido la noción del tiempo, si es que ahí dentro la tienes. He perdido kilos, aspecto, independencia. Siento deciros que he perdido a la Olatz que era. […] Me he convertido en una persona totalmente dependiente de los míos, ya que vivo 24/7 conectada a alimentación parententeal y una vía nasogástrica”, escribía la joven. Asimismo, reconocía que no estaba recibiendo tratamiento.

Twitter se despide de Olatz

Tras conocer la noticia, miles de emotivos mensajes han inundado Twitter, donde Olatz narró gran parte de su historia. Los usuarios, tantos los que la conocían como los que no, han querido despedirse de ella, reconocer su “valentía” y agradecerle que diera visibilidad a esta enfermedad. “Gracias por haber sido voz de muchos, tanto de los que están como los que ya no”, manifestaba una tuitera.