Los semáforos con cámara que te pueden multar en Madrid: ¿cuáles son y en qué calles se encuentran?
Esta herramienta capta a los vehículos cuando se saltan el semáforo en rojo, infracción que supone una multa de 200 euros y la pérdida de 4 puntos del carnet.
En Madrid, igual que ocurre con muchas grandes ciudades, proliferan los semáforos de ‘foto-rojo’ equipados con cámaras cuya misión es comprobar que los vehículos se detienen en los pasos de peatones con semáforos cuando es debido. Todos estos se anuncian a través de una señalización específica antes de llegar al soporte de los equipos de control.
No obstante, solo podrán ser multados los vehículos que tengan matrículas, como turismos, furgonetas, camiones, autobuses, motos y ciclomotores. En cambio, los peatones y ciclistas no son capturados con este tipo de sistemas, aunque en zonas específicas efectivos de la Policía Municipal y Agentes de Movilidad efectúan diversos controles.
“Las cámaras se instalan en un soporte tipo báculo a 25 metros de la línea de detención para permitir encuadrar completamente el paso de peatones y la propia cabeza del semáforo de conductores”, explica el Ayuntamiento de la capital en su portal web. Esta distancia, por tanto, permite captar la imagen del cruce completo y el vehículo infractor mediante una secuencia de tres a cinco fotografías digitales a color, pudiendo reconocer la marca, modelo y color del automóvil, además de la matrícula. Además, cada instalación tiene una cámara de infrarrojos para que la matrícula pueda ser capturada tanto de día como de noche.
¿Dónde se encuentran estos semáforos?
¿Me pueden multar por pasar con el semáforo en ámbar?
El Ayuntamiento de Madrid precisa que “las cámaras de control están diseñadas para estar conectadas directamente al foco rojo”, con lo que solo son capaces de captar fotografías “cuando el semáforo se encuentra en fase roja”. Por tanto, si la luz del semáforo está en verde o en ámbar los equipos no se activan, no quedará gravada la acción y no te multarán.
Importe de las multas
Sí habrá sanción por rebasar un semáforo en rojo. Para probar la infracción, los expedientes sancionadores deben ir acompañados de “dos fotografías, antes y después de la línea de detención, en las que se debe distinguir la matrícula y el semáforo en fase roja (nunca se remiten sanciones con una de las fotografías en fase ámbar)”.
En caso de que la prueba sea válida, el conductor será sancionado con una multa de 200 euros y la pérdida de 4 puntos del permiso de conducir. Las cuantías pueden abonarse en período voluntario con una rebaja del 50%, con lo que habría que pagar 100 euros en esos casos.