Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

ACTULIDAD

¿No cambiaste las pesetas por euros? Las tres formas de sacar rendimiento a tus monedas antiguas

Los bancos ya no cambian las pesetas por euros, pero todavía pueden dar un beneficio económico a sus dueños.

Unsplash

El 30 de junio se podían ver largas colas a las puertas del Banco de España. Era el último día para cambiar las pesetas por euros. Desde entonces y oficialmente, la antigua moneda española ya no vale nada. Sin embargo, muchos españoles aún guardan pesetas en sus casas, algunos las atesoran y otros, simplemente, no tuvieron tiempo de cambiarlas. 

La peseta ha sido la moneda legal en España durante más de un siglo, desde el 19 de octubre de 1868 hasta el 1 de enero de 1999, cuando se cambió por el euro con la entrada del país a la Unión Europea. Desde entonces, el Estado ha ofrecido varias prórrogas para realizar el cambio de monedas, y aún así, el Banco de España informaba en diciembre del pasado año que aún quedaban 266.051 millones de pesetas sin canjear que serían unos 1.599 millones de euros.

Pero aunque los bancos ya no cambien las monedas, todavía pueden dar un beneficio económico a sus dueños si saben qué hacer con ellas y dónde tienen que venderlas. 

Venta a coleccionistas

Ninguna Numismática, tienda que se dedica a la compra-venta, colección e incluso estudio de monedas, acepta ya las pesetas, tienen demasiadas y ya no les interesan. Sin embargo, hay una excepción: las pesetas raras o de colección. Estas monedas, de ediciones limitadas o que poseen alguna peculiaridad, sí tienen un valor numismático, y pueden alcanzar un precio de hasta 20.000 euros.

Al precio de la plata

El material con el que están fabricadas las pesetas es aluminio, o bronce con aluminio. Sin embargo, existen algunas monedas de ediciones limitadas con otros metales, como las 2.000 pesetas que están fabricadas con plata. Las tiendas de numismática las aceptan y compran al peso al precio de la plata, que se sitúa entre los 400 y 500 euros el kilo.

Vender como chatarra

Otra opción, según los expertos numismáticos, es llevarlas al chatarreo, aunque el beneficio económico no va a ser muy alto. Se paga a 3,10 euros el kilo de pesetas, y se necesitan unas 334 monedas de 5 pesetas para llegar al Kilo.