El Juzgado de Instrucción número 2 de Santa Cruz de Tenerife ha dictado una orden busca y captura contra el hombre de nacionalidad alemana que presuntamente secuestró a sus dos hijos menores, Kristian y Amantia Toska, hace siete meses.

El 17 de enero, la madre denunció ante la policía alemana que el padre de sus hijos había desaparecido con ellos. Tras meses de búsqueda infructuosa en Alemania, los indicios hicieron sospechar que los tres se encontraban en Tenerife, donde viajaron sin el permiso de la madre, con lo que el pasado martes 17 de agosto entró en vigor dicha orden de busca y captura, de ámbito nacional, y comenzó la investigación, según han informado a Efe fuentes de la Policía Nacional. Asimismo, todos los cuerpos y fuerzas de seguridad están avisados de la situación.

Búsqueda en el sur de Tenerife

Joaquín Amills, presidente de la Asociación SOS Desaparecidos, aseguró el miércoles en ‘Espejo Público’ que está convencido de que padre e hijos se encuentran en Tenerife, pues “hay imágenes suyas” en la isla, le consta que ha cogido solo varios vuelos de ida y vuelta a Madrid y hay varios avisos de “posibles avistamientos”. Además, detalló que la niña envió un mensaje a una amiga suya diciendo que estaba en un sitio donde todo el mundo hablaba español.

Por ello, las labores de rastreo se centran en el sur de Tenerife. Para que la ciudadanía pueda colaborar en su búsqueda, SOS Desaparecidos difundió datos sobre el físico de los menores. Kristian, de 11 años, tiene el pelo castaño y ojos marrones, usa gafas graduadas y es de complexión delgada. Mientras, su hermana Amantia, de 10 años, también es de complexión delgada y tiene los ojos marrones y el pelo largo rizado.

Amenazas de muerte

Amills también aseguró que la madre ha recibido amenazas por parte de su exmarido. Empujada por la necesidad de encontrar a sus hijos, viajó a España e inmediatamente comenzó a pegar carteles por toda la isla con sus rostros: “Es entonces cuando el padre ve que están los carteles y la primera llamada que recibe la madre es para avisarla que, si va a la Policía, la matará a ella, a los niños y a toda su familia”.

En la sentencia de divorcio de esta pareja alemana, separada desde 2013, ya figuraba una denuncia por malos tratos. De hecho, Amills confirmó que, debido “a la actitud violenta del padre y la falta de comunicación y entendimiento con el hijo mayor, se le concede la custodia completa a la madre”. Además, la madre interpuso otra denuncia porque el padre “falsificó la firma” para poder llevarse a los niños fuera del país.

Basándose en todos estos datos, SOS Desaparecidos considera que el caso puede tratarse de un secuestro parental que, inevitablemente, recuerda al reciente de las pequeñas, Anna y Olivia, raptadas y asesinadas por su padre en Santa Cruz de Tenerife. “Una macabra coincidencia, todavía permanente en toda la sociedad por los meses de angustia que vivimos. Que se repita otro nuevo caso con dos menores, con amenazas de muerte y violencia de género por parte del padre remueve todos los sentimientos”, lamentó Amills.