Después de 20 años desde su salida, ayer se puso fin a la posibilidad de cambiar las ya desaparecidas pesetas por euros. Hasta el mes de abril, según el Banco de España, había todavía más de un millón y medio de euros por cambiar.

En este cambio de divisas no estaban permitidas aquellas monedas o billetes anteriores al año 1936. Para estas existen otras opciones que, además, pueden suponer un ingreso superior: webs de coleccionistas de monedas antiguas que llegan a pagar hasta miles de euros por ellas, en función de su rareza.

Así, la antigüedad de la moneda marca también su valor actual, como marca la numismática, una disciplina que estudia las medallas y monedas antiguas. De esta forma, las monedas usadas antes de la peseta, en 1869, son de las más codiciadas por los amantes del coleccionismo.

Monedas previas a la peseta

Antes de la llegada de la peseta, las primeras monedas que estuvieron en circulación en nuestro país fueron los reales, introducidos por el rey Pedro I de Castilla y que se mantuvieron hasta el año 1864. Ese año se añadieron, a través de los Reyes Católicos, el doble ducado y el doble excelente como monedas de oro.

También en 1864, Isabel II realizó una reforma monetaria que dio como resultado la entrada del escudo de plata, usado hasta 1869. El derrocamiento de Isabel II provocó una nueva reforma que introdujo la peseta, vigente hasta el año 2002. La valoración de estas monedas, en algunos casos puede llegar incluso a superar los 10.000 euros.

Monedas españolas más caras

La web especializada Monedalia, que recoge muchas de las monedas españolas y extranjeras de más valor, cuenta con varios de estos escudos, reales y dobles españoles que tienen en alto valor en el mercado del coleccionismo.