La Guardia Civil cambia la investigación en Tenerife: "Tomás podría haber tirado el móvil y continuar en el mar"
El buque Ángeles Alvariño se aleja de la costa unos diez kilómetros y busca en zonas diferentes en las que se registró la última señal telefónica de Tomás Gimeno.
La Guardia Civil comienza a hacer modificaciones en la búsqueda de Tomás Gimeno y su hija Anna, desaparecidos desde el pasado 27 de abril. Los agentes sospechan que Tomás pudo deshacerse del teléfono en una zona y lanzarse al mar en otra diferente más tarde, por lo que el buque Ángeles Alvariño se ha desplazado más al sur y un poco más alejado de la costa, a unas seis millas de distancias (algo más de 9,5 kilómetros).
Así, el criterio de búsqueda más al sur es el que marca la corriente que acabó llevando su barco frente al puertito de Güímar. De acuerdo con laSexta, está previsto que el ‘Ángeles Alvariño’ llegue a puerto hoy, lunes 21 de junio, para realizar trabajos de avituallamiento y reabastecimiento para continuar después con el rastreo del fondo marino.
“Teniendo a Olivia tenemos a las dos”
En este punto, los agentes están buscando una alternativa al robot marino que participa en la investigación, ya que está llegando al fin de su vida útil. Además, el submarino Piscis VI todavía no puede buscar a Tomás y Anna en el mar por no poseer unos certificados. Según El Programa de Anna Rosa, se está buscando a una profundidad de 1.500 metros y la Guardia Civil planea trabajar con el robot “hasta que se rompa”.
El portavoz de Beatriz, la madre de Anna y Olivia, asegura que ella desea "encontrar a Anna", la hija pequeña de un año. El portavoz y presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, asegura que encontrar el cuerpo de Olivia, "ha sido un milagro". "Creo que ha sido quizás lo que estaba en deuda la vida con Beatriz, saber qué pasó y tener la certeza. Hemos visto decenas de vídeos de Olivia siempre cuidando a Anna, siempre unidas, besándola. Tenemos a Olivia y tenemos a las dos. Quizá es difícil de entenderlo", explica el portavoz. "Creo que estoy hablando bajo el sentimiento de Beatriz porque la conozco y hemos hablado, te aseguro, teniendo a Olivia, tenemos a las dos", ha concluido.
Amills ya publicó una carta en la que suplicaba que la búsqueda de Anna y de "su presunto asesino Tomás Gimeno no cese hasta que todas las zonas de sus posibles ubicaciones estén totalmente y de forma exhaustiva revisadas y así quede avalado por los investigadores de la Guardia Civil".
El caso podría prolongarse 20 años
Sigue sin saberse dónde está Tomás Gimeno o si está vivo, el padre de las niñas de Tenerife y presunto asesino de ambas. En caso de que no se encuentre su cuerpo o esté vivo el caso podría prolongarse 20 años. Esto se debe a que el tiempo de prescripción de un delito de asesinato como el de Anna y Olivia es de 20 años, mientras que una persona es declarada oficialmente fallecida al pasar 10 años desde la última vez que se tuvieron noticias.