Detectan en Sevilla el primer caso con virus del Nilo y COVID
Un hombre fue ingresado en un hospital tras una prueba positiva de coronavirus. Una vez allí, descubrieron que también estaba infectado con el virus del Nilo Occidental.
La incidencia por coronavirus en España continúa con una tendencia descendente, siguiendo la línea de las últimas semanas. Por primera vez en varios meses el número de casos por cada 100.000 habitantes a 14 días ha bajado de los 100 (98,78) y esto, junto con la vacunación, ha permitido la relajación de alguna de las medidas y posibilitará el fin de la mascarillas en exteriores próximamente, como confirmó este miércoles Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
No obstante, conviene no bajar la guardia ante la llegada del verano. Andalucía, una de las comunidades que mayor incidencia presenta en los citados últimos 14 días (179,71) ha detectado el primer caso de un paciente infectado con la COVID-19 y el virus del Nilo Occidental. Se trata de un hombre que ingresó con COVID en el hospital Virgen del Rocío. Después de que se le detectaran síntomas compatibles con la meningitis (similares a los relacionados con la fiebre del Nilo Occidental) se le realizaron las pruebas. Los resultados, según informe El País, fueron positivos: es el primer caso de doble infección de forma simultánea en una persona.
"La Dirección General de Salud de Andalucía ha confirmado el positivo por virus del Nilo", confirma el hematólogo Salvador Oyonarte, miembro del Comité Científico para la Seguridad Transfusional del Ministerio de Sanidad y gerente de la Red Andaluza de Medicina Transfusional, Tejidos y Células. Igualmente, Oyonarte explica que el paciente presenta un "cuadro atípico" y que no hay constancia de otros casos similares. "Es importante retroceder a la fecha de indicios de síntomas", señala, así como hacer más pruebas para descartar que se trate de un falso positivo.
A falta de más pruebas
Por el momento, hasta que no se lleven a cabo más estudios no se puede confirmar que padezca la meningoencefalitis que provoca esta fiebre del Nilo Occidental, o si la debilidad al contraer el coronavirus pudo hacer que fuera más propenso a desarrollarla. "Es difícil saberlo, se trata de una persona joven y no se puede establecer todavía ninguna relación, si fue primero el coronavirus o si le picó el mosquito mientras estaba en su casa", apunta Oyonarte.
Lo que también ha llamado poderosamente la atención de los expertos ha sido la época del año en la que se ha detectado este primer caso en humanos (en 2020 fue en el mes de agosto), pues normalmente está precedido de enfermedades en animales, como aves o caballos. "Casos en humanos tuvimos en 2010 y 2016 y luego sucedió el brote del año pasado, que fue excepcional, pero siempre se han evidenciado más tarde". Elisa Pérez, viróloga veterinaria en el Centro de Investigación en Sanidad Animal (INIA-CISA) señala que "alarma que se haya detectado antes en humanos que en animales".
Cronología
El 25 de mayo el paciente empezó a sentirse mal, con un dolor en el tórax que evolucionó sin presencia de fiebre en un primer momento. Esto llevo a pensar que se podía tratar de una alergia estacional. Un primer test de antígenos dio negativo, pero tras tener fiebre se decidió aislarlo por si tuviera coronavirus. Y así fue: la PCR confirmó la infección por COVID y fue ingresado por una neumonía. Tras ello, le detectaron una sintomatología neurológica y después de estudiar el caso confirmaron que tenía también el virus del Nilo Occidental. Los resultados se confirmaron el 14 de junio y se han notificado hoy (por el miércoles)".
"Al conocerse el resultado de las pruebas se han activado inmediatamente todos los protocolos, así como las medidas de salud pública previstas en los mismos", confirmó la Consejería de Salud en una nota de prensa. Actualmente, el paciente se encuentra ingresado en la UCI del hospital sevillano.
Virus del Nilo Occidental
El año pasado Andalucía padeció una ola de este virus, que se cobró la vida de siete personas y afectó en total a 71 (la mayoría en Sevilla, pero también en Cádiz). Es un virus transmitido por el mosquito del género Culex, con una tasa de mortalidad del 0,1% entre los infectados. Según la OMS, el 1% sufre inflamación en las meninges y el cerebro, el 20% una fiebre controlable y el 80% son casos asintomáticos.