CORONAVIRUS

¿Escapó el virus de un laboratorio? Hay un motivo clave

Dos expertos estadounidenses aseguran que la combinación que tiene el ADN del SARS-CoV-2 no se ha encontrado de forma natural en ningún otro coronavirus.

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¿Escapó el virus de un laboratorio? Hay un motivo clave
EFE

Fue detectado hace un año y medio, pero todavía se desconoce el origen real del SARS-CoV-2, virus que ha provocado la grave pandemia de COVID-19. Si bien en marzo un estudio conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y China concluyó que era muy improbable que el coronavirus saliera de un laboratorio, las teorías que dicen lo contrario son cada vez más fuertes. Dos científicos estadounidenses de primer nivel han publicado recientemente un ensayo en The Wall Street Journal donde aseguran que la secuenciación del genoma del SARS-CoV-2 sugiere que así fue.

Stephen Quay, CEO de la compañía biofarmacéutica Atossa Therapeutics, y Richard Muller, profesor de física en la Universidad de Berkeley (California) explican que el nuevo virus contiene un segmento llamado CGG-CGG, que se considera raro incluso en experimentos en los que los investigadores manipulan el virus. Pero lo más significativo es que esta combinación nunca se ha encontrado de forma natural en ningún otro tipo de coronavirus, incluidos el SARS y el MERS.

Los expertos señalan que “un virus simplemente no puede recoger una secuencia de otro virus si esa secuencia no está presente en ningún otro virus” e insisten en que “la combinación CGG-CGG nunca se ha encontrado de forma natural”. Esto quiere decir que el SARS-CoV-2 no lo podría haber logrado a través de la “recombinación”, que es “el método común de los virus para captar nuevas habilidades”. 

Un estudio británico refuerza esta teoría

De esta forma, aunque los investigadores reconocen que esto “podría haber sucedido al azar, a través de mutaciones”, aseguran que el hallazgo es extraño y debería servir para que “el escape de un laboratorio” se convierta en “la teoría principal para el origen del coronavirus”. De hecho, otro estudio publicado recientemente en Daily Mail refuerza la hipótesis.

El profesor británico Angus Dalgleish y el científico noruego Birger Sørensen, acusaron en su artículo a científicos chinos de crear el SARS-CoV-2 en un laboratorio de Wuhan y después borrar sus huellas con versiones de ingeniería inversa del virus para que pareciera que había evolucionado de forma natural a partir de los murciélagos. Aseguran que hubo un trabajo de “retroingeniería”, por parte de China, que habría sido ignorada por académicos y publicaciones científicas.

El estudio también señalaba la “destrucción deliberada, el ocultamiento o la contaminación de datos” en los laboratorios chinos y advertía de que “los científicos que deseaban compartir sus hallazgos no han podido hacerlo o han desaparecido”.

Estados Unidos presionará a China

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el pasado mes de mayo que había ordenado a los servicios de Inteligencia entregarle un informe sobre el origen de la pandemia de la COVID-19 en un plazo de 90 días. Este anuncio se produjo después de que la Inteligencia estadounidense descubriera que varios investigadores del Instituto de Virología de Wuhan se enfermaron en noviembre de 2019 y tuvieron que ser hospitalizados.

Ahora, tras estos hallazgos más recientes, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha prometido que Estados Unidos seguirá “presionando” a China para que sea “transparente” con el origen de la COVID-19. En una rueda de prensa ofrecida el lunes, aseveró que Washington no se dará “por vencido tan fácilmente” en su petición de una investigación sobre el origen del nuevo coronavirus y que, “en coordinación con la comunidad internacional”, actuará para que el país asiático “comparta datos e información”.