Uno de los fugitivos más buscados del mundo por la Interpol es Antonio Anglés, considerado en una sentencia judicial como el autor material del triple crimen de las niñas de Alcàsser. Según se detalla en su ficha con el expediente 1993/9069, su rastro se perdió el 23 de marzo de 1993 en la bahía del puerto de Berlín (Irlanda).

Los hechos ocurrieron en 1992, cuando Miriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández fueron secuestradas, violadas y asesinadas. El caso continúa abierto en el Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira (Valencia).

Búsqueda oficialmente activa

Anglés tendría ahora mismo 54 años en caso de estar vivo, aunque los investigadores creen que murió en su huida. Pese a ello, nunca se ha encontrado su cadáver, por lo que la búsqueda continúa oficialmente activa. 

Debido a este motivo, todas las pistas son analizadas. La última ha sido avanzada este miércoles por el diario Las Provincias, que afirma que un ciudadano británico envió un correo electrónico el pasado 24 de enero a una funcionaria del Ministerio de Justicia para facilitar información de interés policial sobre el hallazgo de unas extremidades humanas.

Certificación

Estos restos fueron descubiertos a unos 170 kilómetros de Dublín. Así, la juez de Alzira notificó la comunicación a las partes de la causa de la investigación y una de las acusaciones expuso que en su momento ya se realizó "una comprobación específica y no se trata de la misma persona".

Según ha adelantado el citado medio, se ha pedido al juzgado que solicite, en el caso de que existieran dudas, "certificación de la unidad pertinente del Cuerpo Nacional de Policía respecto al resultado negativo de dicho cotejo de pruebas de ADN".