Rescatados dos adolescentes que cayeron a un pozo de 8 metros
Los jóvenes permanecieron una hora y media en un pozo de Nambroca (Toledo) agarrados a tubos, piedras y flotadores proporcionados por Protección Civil.
Dos menores, de 15 y 17 años,se quedaron atrapados en torno a las 21:00 horas de este sábado al caer a un pozo de ocho metros de profundidad en una huerta de Nambroca (Toledo). Afortunadamente, los bomberos del Consorcio provincial les rescataron sobre las 23:00 horas y ambos se encuentran bien, aunque tenían hipotermia. “Aún no se sabe muy bien cómo cayeron, pero gracias a la destreza de los compañeros de esta agrupación, Bomberos de Toledo y Guardia Civil, los menores fueron rescatados y asistidos”, explicó Protección Civil en su cuenta de Facebook.
Así se desarrolló el rescate
El servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha recibió el aviso del accidente a las 21:12 horas de este sábado, por lo que ambas víctimas permanecieron en el interior del pozo más de una hora y media. Al caer, pudieron agarrarse a unas piedras y a un tubo de una bomba de extracción de agua para mantenerse a flote hasta que los voluntarios de Protección Civil les lanzaron unos flotadores. “Si no es por los flotadores, hubiesen aguantado media hora”, estima Tomás Vidales, jefe de estos voluntarios, en declaraciones a ABC.
Poco antes de las 23:00, los dos menores volvieron a la superficie subidos por los bomberos. En ese momento, ambos se mostraron muy agradecidos. “Entre la hipotermia que tenían y los nervios, a los bomberos se los comieron a besos cuando los sacaron”, cuenta Vidales. “Estuvieron dando gracias a todo el mundo y, gracias a Dios, la cosa no ha pasado de un susto”, añade. Los jóvenes se encontraban “perfectamente, con hipotermia, pero sin golpes aparentes”. Aun así, fueron trasladados al hospital Virgen de la Salud de Toledo para una exploración y descartar lesiones graves. “Han vuelto a nacer”, asegura el voluntario.
Caída inexplicable
Todavía se desconoce cómo los jóvenes pudieron caer al pozo, cuya boca estaba tapada por unos rasillones. “No sabemos concretamente qué ocurrió. Ellos dicen que estaban sentados, que se empezaron a mover para atrás y se hundieron los rasillones”, explica Vidales. Para esclarecer los hechos, la Guardia Civil ha abierto una investigación.
Los adolescentes iban acompañados por, al menos, dos amigos más. Uno de ellos, “tuvo la valentía” de quedarse en la boca del pozo animándolos, explica Vidales, mientras que otro fue a pedir ayuda. Gracias a este último, los voluntarios de Protección Civil llegaron al lugar del accidente después de andar durante unos 100 metros. “Nos sorprendió la distancia a la que se encontraban del pueblo”, reconoce el voluntario.
Una vez llegaron, los voluntarios y los amigos estuvieron alumbrando con sus teléfonos móviles a los adolescentes hasta que llegaron la Guardia Civil y los bomberos para rescatarles: “Todo fue muy rápido. Los chicos sabían que había gente que se estaba preocupando por ellos y los tranquilizábamos mientras oían las sirenas. Ha sido el rescate más emocionante en los que he participado”.