Un anciano de 80 años gana el Euromillones al equivocarse en sus números de siempre
Olvidar las gafas en casa ha llevado a Denis Fawsitt a ganar más de 128.000 euros, con los que reformará su casa y su jardín en Derbyshire, Reino Unido.
Denis y Ann Fawsitt, de 80 y 75 años, participan cada semana en el Euromillones siguiendo el mismo patrón para comprar los billetes: usar los cumpleaños de sus hijos y nietos para hacer las combinaciones. Sin embargo, ha sido romper esta tradición, aunque fuera de forma involuntaria, lo que les ha hecho ganar 116,124 libras esterlinas, más de 128.000 euros.
Denis era el encargado de comprar el billete, pero en la tienda de Station Road (Hatton) donde suelen jugar, se dio cuenta de que se había dejado las gafas en casa, por lo que no podía distinguir los números. Sin embargo, en lugar de pedir ayuda a la dependienta, le pidió un “chapuzón de suerte”, es decir, la elección de números por azar. “Resultó ser una de mis mejores decisiones”, contó a la cadena BBC.
Antes de conocer el resultado, el anciano ya tenía un buen presentimiento: “Después de lo que sucedió en el quiosco, tuve la extraña sensación de que íbamos a ganar. Le dije a mi esposa Ann esa noche que sentía que íbamos a ganar en grande”. Y a la mañana siguiente se confirmó el presagio. El matrimonio acertó los cinco números principales y el ‘Lucky Star’ del pasado 16 de marzo, con lo que se llevó más de 128.000 euros.
El hombre asegura que “entraron en estado de shock” cuando comprobaron que sus números eran los premiados y, aunque no lo celebraron a lo grande con bailes o champán, sí que se tomó un pequeño trago de whisky, mientras que su mujer eligió una copita de vino. Ya habrá tiempo para festejarlo con toda la familia cuando pase la pandemia, aseguran.
Ya saben en qué invertir el premio
Cuando se ganan grandes cantidades de dinero sin esperarlo, a veces es complicado saber en qué gastarlo. Pero el matrimonio del condado de Derbyshire (Reino Unido) lo tiene claro. En primer lugar, reformará por completo el jardín de su casa, ya que una lesión de espalda le impide cuidarlo, y comprará una televisión. Mientras, Ann aprovechará para comprar una cocina eléctrica y un colchón de espuma.
No obstante, la mayor parte del premio será para sus dos hijas y sus nietos: “Podemos darnos un capricho con algunas cosas bonitas, pero, lo más importante, dar mucho a la familia. Hemos tenido nuestro tiempo, ahora es de ellos Este dinero les ayudará más que a nosotros”.