El Museo del Prado triunfa en redes sociales revelando los misterios de sus cuadros
Con esta fórmula, la pinacoteca ha conseguido llegar a los más jóvenes y a otros países, pues solo el 28% de los seguidores procede de España.
El Museo del Prado ha irrumpido con éxito en Tik Tok publicando información exclusiva sobre los cuadros que allí habitan. “No se trata de dar datos de quién pintó cada obra, la fecha y el lugar. Lo que queremos es que la gente disfrute con el arte”, señala en Cinco Días Javier Sainz, responsable de redes sociales del Museo del Prado. Un objetivo que han cumplido, sin lugar a duda. Sus interesantes vídeos explicativos se han hecho virales y han fascinado a millones de personas, especialmente durante la pandemia, momento en el que “las cifras se han disparado”.
El vídeo que explica desde dónde admirar El lavatorio de Tintoretto para que la mesa siga al observador acumula en TikTok 1,2 millones de visitas, mientras que el que revela que la chica oculta en el cuadro La gallina ciega de Goya fue un personaje que el pintor borró en la versión definitiva lleva 580.000 visitas. También se ha notado el éxito en Youtube, donde el museo cerró 2020 con 13 millones de visualizaciones, “cifras muy interesantes” entre un público que no es asiduo del museo”. Y, por supuesto, también es muy popular en Instagram. El cierre del museo al público hace más de un año se retransmitió en directo por Instagram y fue seguido por 90.000 personas.
Repercusión global
Sainz destaca que utilizar estas redes sociales está atrayendo a jóvenes, un sector de la sociedad que parecía estar perdiendo el interés por el arte y que ahora preguntan, por ejemplo, qué estudios se requieren para ser restaurador. “Al apostar por Instagram y TikTok, parece que a priori la gente es más joven”, confirma.
Asimismo, emplear estas herramientas también permite globalizar las audiencias y llegar a todos los rincones del mundo. De hecho, solo el 28% de los seguidores del Prado procede de España, con Madrid a la cabeza, mientras que se ha detectado un especial interés en muchas ciudades latinoamericanas, como Ciudad de México, Buenos Aires y Santiago de Chile. ¿La clave? Cercanía y humildad. “Nos dirigimos a un público global, intentamos ser lo más accesibles posible. Por ejemplo, cuando saludamos decidimos ‘Buenos días desde el Museo del Prado de Madrid’. No todo el mundo tiene por qué saber dónde nos encontramos”, indica Sainz.