Resulta sorprendente ver las cantidades de dinero que manejan las personas más ricas del mundo, como Jeff Bezos, Bill Gates o Elon Musk. Pero más asombroso es ver cómo logran mantenerse en la cima durante tanto tiempo sin caer rendidos, ya que una fortuna como las que acumulan ellos requiere de mucha entrega. La revista Fast Company ha recopilado algunas de los hábitos que siguen estas personas para ser tan productivas y conservar su éxito.

Crear una rutina matinal

La forma en la que nos despertamos determina, en gran medida, cómo pasaremos el resto del día. Por eso es importante crear rutinas matinales que nos ayuden a empezar con energía. Por ejemplo, Gary Vaynerchuk, CEO de Vayner Media, asegura que se despierta todos los días a las 06:00 horas y sigue el mismo procedimiento: “Empiezo el día consumiendo mucha información”. Después, revisa sus redes sociales, acude al gimnasio y regresa a casa para desayunar con su familia antes de comenzar su jornada laboral: “Para cuando entro en esa primera reunión, ya se me pasan muchas cosas por la cabeza”.

Otra clave que tienen los empresarios más exitosos por la mañana es no dormir más de lo necesario. Aunque estemos muy a gusto en la cama, permanecer mucho tiempo en ella puede quitarnos tiempo para desempeñar otras actividades más productivas, según Elon Musk, quien asegura que no pasa en la cama más de seis horas. “No quiero dormir más de seis horas. Intenté dormir menos, pero luego la productividad total disminuye”, señaló recientemente.

Dedicar una franja determinada a tareas importantes

Un ejemplo es la regla de las cinco horas, seguida por Elon Musk, Bill Gates, Warren Buffett, Mark Zuckerberg... Consiste en dedicar cinco horas a la semana para “aprender algo nuevo”. Estas personas, en teoría, reservan una hora al día (o cinco a la semana) en desarrollar y practicar nuevos campos desconocidos para ellos.

El artículo de Fast Company también diferencias entre tareas "importantes y urgentes". "Las personas productivas comprenden esta diferencia. El primero hace avanzar los negocios mientras que el segundo apaga incendios. Puede ser tentador llenar su día con tareas urgentes porque los incendios parecen importantes en el momento, pero nunca innovará ni logrará más si no se mueve más allá de lo que es y hacia lo que puede ser".

Cuidarse a uno mismo

Por ejemplo, hacer ejercicio y cuidar las horas de sueño. El propio Elon Musk reconoció que a veces dormía sólo unas horas y que eso "era insano". Así que se obligó a dormir al menos seis diarias. Lo recomendable es entre siete y ocho. Bill Gates, por ejemplo, siempre aspira a dormir siete horas diarias para que luego su jornada le resulte productiva. Otro magnate, como Richard Branson, se levanta cada día a las cinco de la mañana para hacer ejercicio. "Puedo lograr el doble de cosas si me mantengo en forma", dijo.

Organizar bien el tiempo disponible

“La razón por la que siempre nos quedan elementos sin terminar en nuestras listas de tareas pendientes es porque esas listas son la herramienta incorrecta para impulsar nuestros logros”, asegura el reconocido autor Peter Bregma. Por eso, él propone plasmar por escrito lo que vamos a hacer en un calendario para poder valorar qué tareas son más importantes. “Decide cuándo y dónde harás algo, y la probabilidad de que lo lleves a cabo aumenta drásticamente”, concluye.

Una vez escritas las tareas, también es importante saber decidir cuánto vamos a estar con cada una. Por ello, hay que saber distribuirse bien el tiempo. El autor Grant Cardone descubrió que el antiguo presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, dividía su calendario en tramos de 15 minutos, en lugar de en horas, para aprovechar todo el día de manera más productiva: “No dejó espacios en blanco en ese calendario, sabía que eran un problema porque era una pérdida de tiempo”.

No mirar constantemente el correo electrónico

Un estudio de Adobe reveló que las personas pasamos más de siete horas al día mirando nuestro correo electrónico. Sin embargo, los más productivos son precisamente los que no están pegados a la tecnología, según el autor Jason Jennings: “La mayoría de las personas superproductivas solo revisan su correo electrónico dos o tres veces al día”. De ahí que sea conveniente programar el correo para consultarlo por intervalos de tiempo, en lugar de por cada email que se recibe.