La población infantil aguarda su turno: ¿cuándo podrán vacunarse los niños frente a la COVID-19?
En pleno debate sobre la conveniencia o no de vacunar a determinados grupos poblacionales con alguno de los preparados autorizados, surge la duda sobre cuándo se inmunizará a los niños.
Cada vez existen más vacunas a disposición de los Gobiernos, pero sin embargo todavía hay ciertos grupos poblacionales que no pueden acceder a ellas. Es el caso de los mayores de 65 años, a los que en muchos países no se les administra el remedio de AstraZeneca, e incluso en lugares como en España existen reticencias a utilizarla a partir de los 55 años.
Pero más allá de este caso concreto, sí que parece haber cierto consenso en limitar a mayores de 16 años la inoculación de los diferentes preparados por un motivo fundamental: hace falta una mayor evidencia científica.
“Antes de que las vacunas frente a la COVID-19 estén disponibles para adolescentes más jóvenes y niños, es necesario completar ensayos clínicos. Esto se hace para garantizar que las vacunas sean seguras y eficaces para estos grupos de edades. Los niños no son adultos pequeños; no podemos simplemente asumir que la vacuna tendrá el mismo efecto en un niño que en alguien mayor”, explica James D. Campbell, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas.
“Aunque existen estudios en la actualidad que incluyen a niños de 12 años de edad, es de suma importancia que niños de todas las edades sean incluidos en más ensayos tan pronto como sea posible. Necesitamos más datos sobre las vacunas en pacientes jóvenes para que podamos protegerlos del virus y la pandemia pueda ser controlada”, añade el experto, que es miembro del Comité de Enfermedades Infecciosas de la American Academy of Pediatrics.
¿Antes del próximo curso escolar?
Así pues, no es posible concretar una fecha exacta a partir de la cual sea posible vacunar a la población infantil, aunque muchos esperan que haya avances de cara al inicio del próximo curso escolar.
“Determinar la disponibilidad de la vacuna dependerá de los resultados de los ensayos en adolescentes y niños que están siendo planeados o se están llevando a cabo ahora. Pero basados en el ritmo actual de la investigación, pudiera ser posible tener la vacuna por lo menos para ciertos grupos de edades de niños y adolescentes antes del próximo curso escolar”, subraya Campbell.
Si será obligatorio o no que los niños se vacunen para ir a la escuela cuando haya un remedio disponible es otro debate. El experto en enfermedades infecciosas pediátricas utiliza el ejemplo de EEUU.
“Una vez que la vacuna demuestre ser segura y eficaz en los niños, las autoridades sanitarias, recomendarán cuándo y cómo deben los niños recibir la vacuna. Sin embargo, es decisión del gobierno estatal qué vacunas son requeridas para el ingreso a la escuela. Esas decisiones podrían variar por estado. Pero una cosa es cierta: estamos ansiosos de que llegue el día en el que los niños puedan volver con seguridad a las escuelas, gracias a una vacuna segura y eficaz contra el COVID-19, y otras medidas de seguridad para reducir la transmisión del virus.
Obviamente, parece claro que los niños accederán más pronto que tarde a alguna de las diferentes vacunas pero, dado que no están considerados como población de riesgo y que los protocolos en los centros educativos están conteniendo la transmisión, lo normal es pensar que no se forzará la máquina en ningún caso, y solo cuando haya un remedio seguro y eficaz para ellos se dará el paso. Toca esperar.