Las tres vacunas aprobadas hasta ahora por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) requieren dos dosis para alcanzar una elevada protección frente a la COVID-19. Las de Pfizer/BioNTech deben administrarse con 21 días de diferencia, las de Moderna con 28 días y las de AstraZeneca/Oxford en un intervalo de entre 8 y 12 semanas. Sin embargo, estas dos inyecciones podrían no ser suficientes, según advirtió el pasado martes Bill Gates en una entrevista para el programa ‘Evening News’ de CBS.

El fundador de Microsoft y filántropo aseguró que es posible que se llegue a necesitar una tercera dosis para prevenir los casos graves de las nuevas variantes del coronavirus que se han detectado en Sudáfrica y Reino Unido: “La discusión ahora es si solo necesitamos obtener una cobertura súper alta de la vacuna actual, o necesitamos una tercera dosis que sea igual, o necesitamos una vacuna modificada”.

De hecho, el empresario aseguró que las cinco compañías estadounidenses que tienen vacunas “están considerando hacer esa modificación y agregarla” para que las personas que vacunadas con las dos dosis del fármaco puedan recibir tercera inyección si la necesitan: “Creo que es razonablemente probable que tengamos una vacuna ajustada solo para asegurarnos absolutamente de que cuando estas variantes lleguen a los EE. UU. no escapen de la protección de la vacuna”.

Estudio en Sudáfrica

La variante sudafricana es la que más preocupa a los expertos por la elevada posibilidad que existe de que escape a los anticuerpos. Por ello, Gates está financiando estudios en Sudáfrica que tienen como misión determinar si las vacunas de AstraZeneca, Johnson & Johnson y Novavax resultan igual de efectivas contra la variante más contagiosa. Los datos obtenidos hasta ahora no parecen ser muy negativos.

En este sentido, el empresario especificó que “AstraZeneca, en particular, tiene un desafío con la variante”. La vacuna desarrollada por esta compañía disminuye su protección frente a esta variante detectada en Sudáfrica, pero puede prevenir los casos más graves. Por su parte las s vacunas de Johnson & Johnson y Novavax “son un poco menos efectivas, pero aún lo suficientemente eficaces como para que debamos sacarlas lo más rápido posible mientras estudiamos esta idea de ajustar la vacuna”.

La vacuna de Pfizer

La variante sudafricana podría reducir también significativamente la protección de la vacuna creada por Pfizer/BionNTech. Concretamente, un estudio publicado en el New England Journal of Medicine (NEJM) reveló que la eficacia podría disminuir en dos tercios, aunque no queda claro si esta reducción puede hacer que la vacuna sea ineficaz, ya que los científicos descubrieron que la vacuna sí era capaz de neutralizar el virus.

Pei-Yong Shi, profesor de UTMB y coautor del estudio, confía en que la vacuna sí será lo suficientemente efectiva contra la variante o, al menos, ayude a proteger contra las enfermedades graves y la muerte. Los expertos en salud han dicho que es el factor más importante para evitar que los sistemas de salud que se han estirado se abrumen.