Mascarillas elastoméricas: qué son, cómo se ponen y diferencias con las FFP2 y FFP3
Te explicamos qué son las mascarillas elastoméricas, cómo se colocan y cuáles son las diferencias principales con las mascarillas FFP2 y FFP3.
Si allá por marzo o abril, cuando era prácticamente imposible conseguirlas, nos llegan siquiera a sugerir la amplia tipología existente en estos momentos, es posible que no diéramos crédito a semejante pronóstico. Pero sí. Afortunadamente hay mascarillas de todos los tipos y características posibles en función de la normativa vigente
Mascarillas higiénicas desechables, mascarillas quirúrgicas desechables tipo I o tipo II, mascarillas higiénicas reutilizables, textiles o no, mascarillas filtrantes de protección FFP2, o FFP3 son las más extendidas y utilizadas por la población en función de sus circunstancias y posibilidades económicas
Estas últimas, forman parte de los llamados EPI (Equipos de Protección Individual) y su uso está recomendado para cuidadores y convivientes con personas infectadas, sanitarios que trabajan en entornos de riesgo y algunos usuarios especialmente vulnerables. Lo que da una idea de que en la actualidad pueden considerarse como las más eficaces.
El problema de estas mascarillas, a tenor de lo que comparten muchos expertos, es que puede haber problemas con su ajuste, que a la postre es fundamental para cumplir con su función de evitar contagios y transmisiones.
En este sentido, José Luis Jiménez, doctor en Ingeniería por el MIT y catedrático de Química y Ciencias Medioambientales en la Universidad de Colorado, siempre ha tenido claro cuál es el principal método de trasmisión. “La inhalación. Sin duda. Los aerosoles, esas gotitas tan pequeñas que pueden permanecer flotando mucho tiempo en el aire, suponen la principal forma de transmisión”, ha compartido en alguna de sus innumerables advertencias en los últimos tiempos.
Las nuevas mascarillas elastoméricas
De ahí que las mascarillas, medio de protección por excelencia, sean fundamentales, y entre todas ellas, las elastoméricas, fabricadas con silicona que mejoran el sellado, comienzan a imponerse a las FFP2 o FFP3.
En un reciente hilo de Twitter, el experto ofrece algunas claves sobre el uso de las mascarillas y dos características que deben cumplir para que puedan considerarse eficaces. “Para los aerosoles, las mascarillas son un filtro. El aire que inhalamos y exhalamos debe pasar por la tela del filtro. Al hacerlo, muchos de los aerosoles se quedan pegados a ella. La calidad de la tela para el filtrado se refiere a qué porcentaje de los aerosoles que pasan por allí se quedan pegados Hay que entender que los filtros no son coladores o tamices. La física microscópica sorprende. Pueden atrapar aerosoles mucho más pequeños que sus agujeros”, explica José Luis Jiménez.
"Además de la calidad del filtro, necesitamos un buen ajuste de la mascarilla a la cara. Porque si hay huecos entre cara y mascarilla, al aire le es más fácil entrar por ellos. Un hueco del 2% del área de la mascarilla deja pasar el 50% del aire sin filtrar", añade.
Así pues, José Luis Jiménez comparte el punto débil de las mascarillas N95/FFP2 y por qué considera que las elastoméricas “se impondrá a medio plazo”. “Las mascarillas N95/FFP2filtran muy bien, pero es difícil conseguir un buen ajuste, sobre todo en la nariz. Por esa razón, dudo cuando hay gente que las propone para todos. Si se llevan mal, por su forma, pueden crear más huecos que las de tela buenas, y al final funcionar peor. Las N95/FFP2 tienen un problema de diseño. El material se escoge para filtrar bien. Pero se le pide a ese mismo material que ajuste bien. Y eso es difícil. Una mejora importante son las mascarillas elastoméricas, que usan material N95 para el filtro, y silicona para ajustar mejor”, concluye el experto, que recomienda la marca Envo Mask.
Pocas opciones en el mercado y caras
No obstante, este tipo de mascarillas no suele estar disponible habitualmente en los comercios, aunque es posible que su disponibilidad vaya en aumento en un futuro próximo. Tampoco puede decirse que su precio -el modelo compartido por José Luis Jiménez supera los 60 euros- sea el más ajustado, pero no hay que olvidar su alta eficiencia y el hecho de que sean reutilizables, lo que a largo plazo la convierten en una opción a tener en cuenta.