Margarita del Val advierte de que "las próximas pandemias no serán por bichos tan fáciles"
La viróloga del CSIC enfatizó en la necesidad de aprender la lección con lo ocurrido en la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.
Margarita del Val, viróloga del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), es una de las mayores expertas de España a la hora de hablar del coronavirus. Sobre este patógeno, destacó que "hemos tenido suerte porque es vacunable", pero lanzó una advertencia: "Tenemos mucho que aprender, dejar un legado de conocimiento y estar bien preparados para el futuro porque las próximas pandemias no serán por bichos tan fáciles".
La investigadora participó en la mesa redonda 'Ciencia en femenino' organizada por la Universidad de Alicante. Durante su intervención, señaló la importancia de que se desarrolle más de una cura: "Es una maravilla que se hayan logrado muchas vacunas porque es una nota de gran esperanza en que esta pandemia acabaremos controlándola".
Aprender la lección
Además, Del Val enfatizó en la necesidad de aprender la lección con lo ocurrido en la pandemia del coronavirus: "Tenemos que salir con una sensación de que no lo hemos hecho todo bien, pero saber qué sí hemos hecho bien, aprenderlo y dejar un legado para aplicarlo en el futuro".
En ese sentido, explicó que la ingeniería civil tiene que aprender a construir edificios y viviendas "más preparados para los virus, bacterias y enfermedades que se transmiten por vías respiratorias, de modo que se garantice una mejor ventilación y de forma más sencilla sin que nos quedemos todos helados".
Los espacios cerrados
La experta insistió en que el riesgo es diez veces superior en locales cerrados: "Como mecanismo científico está demostrado". Por ello, apuntó como posible situación alternativa abrir las terrazas de los establecimientos, pero siempre controlando la ventilación y los niveles de concentración de CO2.
Solidaridad con las vacunas
Acerca de la eficacia de las vacunas en función del sexo, Del Val recalcó que no varía pese a que el patógeno es un 70% más grave en hombres que en mujeres. Asimismo, subrayó la necesidad de ser solidarios con otras naciones en relación a los remedios: "Es importante que las vacunas no nos las quedemos todos los países más ricos, sino que hay que compartirlas con los países menos desarrollados".