CORONAVIRUS

Chile da un ejemplo con la vacunación

El país cuenta con un gran conocimiento en campañas de vacunación. Más de un millon de personas ha recibido su dosis en una semana.

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Chile da un ejemplo con la vacunación
MARTIN BERNETTI AFP

Tan solo llevan una semana con la campaña de vacunación y Chile ya ha vacunado a más de un millón de personas mayores de 65 años. Todo un logro aclamado por varios países del mundo ante la gran estrategia del país, que pretende tener a sus mayores vacunados el próximo 19 de febrero, poniendo fin a la vacunación de la población de riesgo -adultos mayores, enfermos crónicos, personal sanitario- en el primer trimestre de este 2021. Es decir, el país se ha marcado como objetivo tener a cerca de 15 o 19 millones de personas antes de julio.

Resulta algo casi imposible de hacer, sobre todo teniendo en cuenta que en más de un mes España ha vacunado a 943.278 con la pauta completa -dos dosis-. Entonces, ¿cuál es el secreto que sigue Chile para una vacunación tan rápida? Lo primero de todo es que se trata d aun proceso gratuito y voluntario, aunque lo cierto es que ha sido un proceso muy aplaudido desde la llegada de las primeras dosis. Por lo tanto, hasta este pasado miércoles, 1.128.359 personas se vacunaron en el país contra el coronavirus, colocándose como líder en América Latina.

Para determinar qué es lo que hace que Chile tenga una campaña de vacunación tan exitosa, el director regional del PNUD para América Latina y el Caribe, Luis F. López-Calva, determina que existen tres piezas fundamentales para entender el éxito de esta vacunación masiva: los recursos financieros, una buena estrategia para hacer la distribución de las vacunas, y, después tener la capacidad institucional y la estructura gubernamental para implementarla. "Esas tres características se cumplen bien en el caso de Chile", le dice López-Calva a BBC Mundo.

Compra anticipada de vacunas

Lo cierto es que Chile estuvo ágil y se movió muy rápido para cerrar la compra de una cargamento de vacunas para sus ciudadanos. Hasta ahora, el país tiene comprometidas más de 35 millones de vacunas, repartidas entre varias farmacéuticas diferentes: 10 millones son de Pfizer, otros 10 millones de la vacuna china Sinovac y los 15 millones restantes están repartidas entre AstraZeneca, Johnson&Johnson y la plataforma Covax, impulsada por la Organización Mundial de la Salud. Además, se encuentra en negociaciones para comprar dosis de la vacuna rusa, Sputnik V.

Además, fue el primer país de América del Sur en comenzar a vacunar a sus sanitarios en primera fila de la batalla contra la COVID-19, el pasado 24 de diciembre con la vacuna de Pfizer. “La compra de vacunas se previó con suficiente tiempo, hubo una buena planeación. La idea fue priorizar: primero los trabajadores de salud, después los adultos mayores, y después tener vacunas de otras farmacéuticas para el resto de población”, explicó López-Calva, resaltando la apuesta por la diversificación en la compra de vacunas.

Colaboración científico-clínica

Es otra de las claves que resalta Alexis Kalergis, académico de la Universidad Católica de Chile y director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia. Según su punto de vista, su acuerdo entre la Universidad Católica y Sinovac dio lugar a “la posibilidad acceder de forma prioritaria y preferente a un suministro de dosis para su uso en Chile, una vez aprobadas por las agencias regulatorias respectivas”.

"Este derecho que consiguió la Universidad Católica fue transferido en un 100% al Estado de Chile por medio de un convenio entre la Universidad Católica y el Ministerio de Salud, que pone en disposición de este Ministerio esta opción. Lo que permitió que nuestro país pudiese asegurar un suministro temprano y prioritario de dosis para los próximos meses", agrega el experto sobre la gran llegada de vacunas a Chile.

Gran coordinación en las campañas

Lo cierto es que Chile tiene una gran experiencia en campaña de vacunación. Posee una gran red de atención primaria sólida, según apunta la periodista Paula Molina, siendo una de las piezas clave para entender la rapidez en la vacunación contra el coronavirus. Además, Chile cuenta con “una población pequeña y está muy concentrada en la región Metropolitana (Santiago)”. Sólo en esta región hay ya 423.007 personas vacunadas, de las cuales 7.790 ya recibieron la primera dosis, según datos del Ministerio de Salud.

Además de una gran red de atención primaria, el país cuenta con la utilización de recursos materiales y humanos existentes para acelerar el ritmo de vacunación, además de hacer uso de grandes espacios como pabellones o centros educativos para las campañas y llamar a todo el personal sanitario disponible para trabajar en ellas, incluidos odontólogos y matronas. "Ha sido una estrategia que ha funcionado bien y creo que otros países pueden aprender de ella", apunta el director regional del PNUD.

Y el Gobierno también ha sido clave con su ayuda: "Ha habido una coordinación desde el gobierno central pero con mucha intervención de los gobiernos de las regiones, de los gobiernos locales, habilitando espacios exteriores, gimnasios, estadios, para poder tener más centros de vacunación”.

Eliminan el “turismo de vacunación”

Pese que en un primer momento los extranjeros se incluyeron en el plan de vacunación, el Ministerio de Salud rectificó en su plan y sólo podrán recibir su vacuna aquellos que residan en el país. La intención es eliminar lo que denominan “turismo de vacunación”, es decir, evitar que no ciudadanos reciban una de las dosis de manera gratuita.

Por ello, para ser vacunado, se necesita tener la nacionalidad chilena, permanencia o residencia en el país, o en su defecto, una solicitud de visa en trámite ingresada. "No van a tener derecho a vacunarse en Chile los extranjeros que estén en el país con una visa de turista (...), ni quienes se encuentren de forma irregular", afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand.