El desprendimiento de un glaciar deja al menos siete muertos y 150 desaparecidos en la India
La trágica avalancha de agua y lodo se ha producido a primera hora de este domingo en la localidad de Chamoli, situada en el estado de Uttarajand.
El desprendimiento de un glaciar en la región del Himalaya ha provocado la muerte de al menos siete personas, mientras que 170 se encuentran desaparecidas, según han informado los servicios de Emergencias y Rescate de India. El desastre ha ocurrido a primera hora de este domingo en la localidad de Chamoli, estado de Uttarajand, donde el desprendimiento ha provocado el desbordamiento de los ríos Alaknanda y Dhauliganga.
El súbito crecimiento de las aguas se ha llevado por delante a cientos de personas de las zonas circundantes y ha causado graves daños en la central eléctrica de Rishiganga. Los representantes del proyecto han confirmado que, de momento, son incapaces de encontrar a 148 empleados de la planta y a otras 22 personas en la población, según ha declarado el director de la Fuerza Estatal de Respuesta a Desastres (SDRF), Ridhim Aggarwal, a la cadena india NDTV. Por su parte, el secretario jefe de Uttarajand, Om Prakash, teme que haya más de un centenar de fallecidos, pero no ha querido verificar sus estimaciones a la espera de los resultados de las operaciones de rescate.
Gran operativo de rescate
el jefe de Gobierno de Uttarakhand, Trivendra Singh Rawat, ha informado esta mañana que el personal de la fuerza de respuesta a desastres y unos 350 miembros de diferentes cuerpos de la Policía trabajan en las labores de rescate, mientras que otros 600 estaban en la reserva. De momento, alrededor de 10 personas han sido rescatadas en un túnel en construcción en la presa de Tapovan y no se teme por sus vidas.
Las tareas se centran ahora en el salvamento de otras 35 personas atrapadas en un túnel adyacente. Las autoridades están investigando la situación de decenas de trabajadores en los proyectos de carreteras y ferrocarriles en las áreas afectadas. “Hemos rescatado a doce personas de un túnel y tememos que otras 35 estén atrapadas en otro (...) Continúan los esfuerzos para rescatarlos”, ha explicado a Efe el portavoz de la Policía de la Frontera indo-tibetana desplegada en el lugar, Vivek Kumar Pandey.
Junto a los equipos locales de rescate, se han desplegado cuatro columnas del Ejército, dos equipos médicos y un grupo de trabajo de ingeniería. Además, otros siete equipos de buceo de la Marina de India están en espera para las operaciones de socorro. “Los equipos médicos han sido trasladados al sitio afectado. Se ha mantenido listo un hospital de 30 camas en Joshimath para hacer frente a esta emergencia. Los hospitales de Srinagar, Rishikesh, Jollygrant y Dehradun están en espera. Estamos haciendo todo lo posible para enfrentarnos a este desastre”, ha asegurado Rawat.
El primer ministro indio, Narendra Modi, también se ha manifestado, mostrando su apoyo a los afectados por este trágico accidente: “India está con Uttarajand y la nación reza por la seguridad de todos”. Asimismo, ha anunciado que dará 200.000 rupias (2.280 euros) para los familiares de los fallecidos y 50.000 (570 euros) para los heridos graves.
Las riadas de 2013 causaron miles de muertos
Los vecinos han grabado y algunos vídeos del momento de la avalancha, difundidos por The Hindu, en los que puede ver la repentina llegada de una gran columna de lodo y agua por el cauce de un río, golpeando con fuerza las laderas del valle y destruyendo a su paso estructuras como la de al menos una de las centrales hidroeléctricas afectadas. “En este momento no hay flujos adicionales de agua ni inundaciones en ningún lado”, subrayó a primera hora de la tarde el jefe de Gobierno de Uttarakhand.
Esta montañosa región en el Himalaya fue testigo también en junio de 2013 de riadas, corrimientos de tierras y el derrumbe de edificios después de que las lluvias del monzón se adelantaran un mes y se produjeran un 68% más de precipitaciones de lo habitual. Aquella tragedia causó cerca de 7.000 muertos o desaparecidos, muchos de ellos peregrinos hindúes que habían acudido a Uttarakhand para visitar algunos de los lugares más importantes para esta religión, y donde además nace el sagrado río Ganges.
El activista medioambiental Himanshu Thakkar, de la Red del Sur de Asia sobre presas, ríos y personas, lamenta que casi ocho años después de aquel desastre, todavía no existe un informe detallado de lo ocurrido para tratar de evitar nuevas tragedias. Por ello, destaca la necesidad de desarrollar sistemas de información avanzada para conocer de antemano estos sucesos “que se están acelerando en el contexto del cambio climático”, así como un buen sistema de alerta para la gestión de desastres.
Por último, señala que es imprescindible “minimizar la intervención humana en el área”. “Si hay una obstrucción (como las presas), todo este lodo e inundaciones se detendrán por unos segundos y tal vez se rompa y baje luego con una mayor fuerza y cantidad de escombros”, argumenta.