Un guardia civil ha muerto esta tarde tras ser arrollado por una furgoneta cuando hacía un control de tráfico. La víctima, que responde a las iniciales A.A, tenía 47 años y se encontraba de servicio en la Autovía Minera, en Asturias, tal y como informa ‘La Nueva España’. El incidente se produjo a la altura del kilómetro 3.400 de la autovía, en el término municipal de Mieres, cuando los agentes se encontraban realizando un control de movilidad debido a las restricciones impuestas en la comunidad autónoma, por las cuales sólo se permiten desplazamientos justificados, limitar los accesos a la zona por sus altos casos de coronavirus.

Fue allí cuando una furgoneta de reparto perdió el control en una maniobra incontrolada, justo cuando se estaba levantado el control de movilidad de los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), de la Comandancia de Oviedo. Además de la víctima mortal, el conductor arrolló a, al menos, otros dos agentes que se encuentran heridos leves. El conductor de la furgoneta también ha resultado herido.

El conductor no trataba de huír del control

"Nos pararon a nosotros y vino una furgoneta por la derecha y se llevó por delante a dos o tres, y también a un coche. Ha sido muy gordo", declaraba una de las testigos presentes, presa de los nervios tras presenciar el incidente que terminó con una víctima mortal. También ha trascendido que el conductor ha negado querer darse a la fuga: "No lo ví", ha dicho.

Una información que han confirmado minutos después. El conductor asegura que no trataba de huír del control, si no que no lo vio o lo vio tarde como para reaccionar y evitar el atropello mortal. Ahora, los agentes se encargarán de investigar la velocidad a la que circulaba la furgoneta de reparto que dejó atrapado a la víctima debajo de uno de los coches patrullas tras el impacto.