Un estudio revela cómo sería el nuevo supercontinente
Expertos revelan que su creación ya ha comenzado: Eurasia es el 'megacontinente' que acabará chocando con las Américas.
Columbia, Rodinia, Pangea… La Tierra ha vivido a lo largo de sus miles de millones años de historia la creación y la separación de varios supercontinentes debido al movimiento de sus placas tectónicas. Ahora, expertos apuntan que este efecto se produce aproximadamente cada 600 millones de años, siguiendo ciclos regulares, e incluso se atreven a pronosticar cuándo llegará la formación del próximo supercontinente y dónde se producirá.
“No es una idea totalmente sorprendente, pero me gusta cómo está planteada”, apunta Paul Hoffman, geólogo y experto en supercontinentes de la Universidad de Harvard -aunque el experto no ha sido parte de este estudio-. Un movimiento que se produce debido a las placas tectónicas, placas de corteza que se asientan sobre el manto de la Tierra. El núcleo fundido de nuestro planeta caliente el fondo del manto, haciendo que éste se eleve lentamente, a la vez que las placas de corteza se enfrían y se hunden en las zonas de subducción hasta el fondo del manto.
Este proceso recibe el nombre de “convección del manto", lo que produce el movimiento de las placas continentales que, millones de años después, se pueden volver a juntar, formando lo que conocemos como supercontinentes.
El estudio de los ‘megacontinentes’
Con motivo de conocer a fondo el ciclo y la formación de los supercontinentes, Ross Mitchell, geólogo de la Academia de Ciencias de China, junto con su equipo, decidieron conocer mejor la creación de los denominados ‘megacontinentes’, más pequeños que los supercontinentes. Gondwana fue uno de los ‘megacontinentes’ más conocidos del pasado, de hace 250 millones de años, y que dio pie a la formación de lo que luego conocimos como Pangea. Eso sí, este supercontinente no se formó hasta 200 millones de años después.
Este camino que llevó a Gondwana a convertirse en parte de Pangea, ha sido lo que los expertos han recogido para estudiar la formación del próximo supercontinente. Trazaron un mapa de las placas continentales a lo largo del muchos años, basándose sobre todo en fósiles y otros registros, además de analizar en profundidad la posición de estos continentes, los modelos de flujo del manto o la ubicación prevista de los antiguos ascensos y descensos, según apunta la revista Sciencie, donde se ha publicado el estudio.
Con estas investigaciones, los expertos descubrieron que el movimiento de las placas continentales siempre tiende “hacia abajo”, donde se encuentran las zonas de subducción, es decir, donde las rocas del manto se enfrían y se hunden. Lo que Mitchell llamó como “fajas de subducción”, donde las placas continentales más gruesas se “atascan”. Por ello, tan solo pueden moverse a lo largo de esta ‘faja’.
Amasia, el nuevo supercontinente
Y, aunque parezca mentira, lo cierto es que la formación del nuevo supercontinente ya ha comenzado. O al menos ya conocemos un nuevo ‘megacontinente’: Eurasia. Mitchell apunta que Eursasia ya ha chocado con el ‘Anillo de fuego’, la faja de subducción de nuestra era. Por ello, a medida que el megacontinente Eurasia se vaya desplazando sobre este anillo de fuego, acabará chocando con la Américas, formando así un nuevo supercontinente en 50 o 200 millones de años.
Además, este supercontinente ya tiene nombre: “Amasia”, elegido por los geólogos, que todavía debaten dónde acabará situado. Mitchell apuesta por lo que ahora conocemos como el Océano Ártico.