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Miguel Ricart, único condenado del caso Alcàsser, es identificado en una casa okupa de Madrid

En el año 2013 se le perdió la pista tras salir de la cárcel, cuando cumplió 20 años de prisión y gracias a la doctrina Parot salió antes de tiempo.

Miguel Ricart, único condenado del caso Alcàsser, es identificado en una casa okupa de Madrid

Miguel Ricart, el único que fue condenado por el crimen de Alcàsser, fue identificado por la Policía este pasado viernes en una casa okupa de Madrid. Es la primera vez que se conoce su paradero desde que en noviembre de 2013, cuando cumplió condena, se le perdiera la pista de manera definitiva.

Tal y como ha adelantado en Twitter el periodista de La Sexta, Manuel Marlasca, Ricart fue hallado en una casa de la calle José Garrido, en el distrito de San Isidro y cerca de la estación de metro Carpetana, por la tarde. Según el propio Marlasca, la Policía le pidió identificarse, mostró su DNI y le dejó marchar. Actualmente no tiene ninguna deuda pendiente con la justicia.

El valenciano fue condenado a 172 años de cárcel. Sin embargo, se benefició de la doctrina Parot, que permite la reducción de penas por beneficios penitenciarios. Cumplió condena en la prisión de Herrera de la Mancha.

Visto por última vez en Barcelona

Del asesinato de Miriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández, las niñas de 14 y 15 años que desaparecieron en noviembre de 1992 y cuyos cuerpos fueron encontrados unos meses más tarde, en enero de 1993, en La Romana, solo fue condenado Miguel Ricart. El otro autor, Antonio Anglés, huyó y no volvió a ser encontrado.

Cuando Ricart salió de la cárcel se marchó de Madrid en Ave a Córdoba, y fue Telemadrid quien pudo identificarlo en Atocha. Más adelante, según informó Policía Nacional a los Mossos, había viajado desde allí a Barcelona, siendo reconocido de nuevo en la Estación Norte de la ciudad catalana. Ese fue el momento en el que se le perdió la pista de manera definitiva.

Lo último que se sabe del caso

El pasado mes de noviembre de 2020, gracias al descubrimiento de unos huesos por parte de una pareja fan de la serie que creó Netflix sobre todo el caso, denominada como El crimen de Alcàsser, se pudo confirmar que pertenecían a una de las niñas asesinadas en 1992, Miriam García.

En los informes policiales no constaba que faltara ninguna falange, pero el ADN se correspondía con los huesos encontrados en junio de 2019. Concretamente, estaban en el paraje de La Romana y la pareja los llevó al cuartel de la Guardia Civil de Oliva. Todavía quedan muchos aspectos del caso por conocer.